Las artes llevan proveyendo de tipos humanos desde el comienzo de la historia del hombre. Desde las pinturas rupestres encontradas en las Cuevas de Altamira, España, hasta la representación del guerrero y el héroe en piezas literarias como La Odisea o La Iliada, lo masculino ha sido englobado en torno a atributos como la fuerza, la valentía y la ira, tan fuertes que se volvieron universales hasta entrado el siglo XX.

Con el avance de las tecnologías, también llegaron nuevas formas de hacer arte. A la música, la literatura y la pintura, entre otros tipos, se sumó el cine como otra forma de entregar productos de ficción y documentales. Esta vez, más que ser modelos que solo posibles de imaginar en la cabeza de la gente se convirtieron en representaciones que rigieron mucho de lo que conocemos hoy por lo masculino.

Humphrey Bogart fue uno de los primeros actores en ser reconocido por sus papeles de hombre duro, marcado por el desamor y la doble vida. Sus papeles en Casablanca, El Halcón Maltés o The Big Sleep le significaron el reconocimiento de la crítica y del público y cientos de miles de otros actores y personas de carne y hueso comenzaron a imitar al hombre misterioso, duro y con un gran sentido del deber ser.

Por la misma senda transitaron Cary Grant, Clark Gable, John Wayne y los inicios de Marlon Brando. Genios de Hollywood por donde se les mire, lograron patentar sus personajes en la cultura popular y ayudaron a perpetuar, en beneficio o desmedro de algunos, a prototipos de hombres que nuestros abuelos siempre quisieron imitar. Siempre empaquetados en un rol social de poder, recelosos de sus sentimientos, proveedores económicos e idealistas sin dejar lado los quehaceres: esos son los hombres que todos aspiraban ser.


Hombre moderno al cine

Después de ellos vinieron los Rocky (Sylverster Stalone), Tony Manero (John Travolta), Johnny Castle (Patrick Swayze), John McClane (Bruce Willis) y Jerry Maguire (Tom Cruise) del mundo. Cada uno representó un tipo de hombre, que fueron desde el joven pasional que solo quiere triunfar en las pistas de baile de New York, como el personaje de Travolta en Saturday Night Fever, el héroe de acción que todo lo hace por amor, a lo Die Hard, hasta el exitista casa talentos deportivos que representó Cruise en Jerry Maguire.

Todos, en mayor o medida, son salvados por el amor de una mujer, siempre supeditada a las decisiones del héroe masculino, uno que llega a sus brazos después de haber descendido a los infiernos al más puro estilo del Dante de La Divina Comedia.

Pero llegaron los 2000 y el nuevo siglo nos trajo otro tipo de hombre, uno que el cine había explorado desde la juventud aventurera, como son el caso de Ferris Buller Day Off y Back To The Future, con Matthew Broderick y Michael J. Fox, respectivamente. Bienvenidos a la época de los jóvenes sexualmente hambrientos, pero emocionalmente ineptos. De esta línea son los protagonistas de películas como American Pie, The Girl Next Door y Superbad.

Pero no todos son hombres hipersexualizados. El hombre que lo da todo por el romance, desde el principio de la película hasta el final de los créditos son los referentes masculinos más reconocidos, aunque renegados por los hombres alrededor del mundo. Con personajes en Titanic, The Notebook y Nothing Hill, Leonardo DiCaprio, Ryan Gosling y Hugh Grant recibieron los suspiros y devoción amorosa de cientos de mujeres al interpretar a los galanes amorosos del cine.


Violencia machista a la palestra

Hoy, los grandes referentes de masculinidad tomaron un vuelco hacia los superhéroes o héroes provenientes de la ciencia ficción y la fantasía. Miles de cientos de niños ven en el Capitán América, Iron Man, Batman, Superman, Flash o Harry Potter sus referentes masculinos; hombres con poderes sobrenaturales, que defienden sus mundos a toda costa. Pero, lamentablemente, la violencia y la fuerza siguen siendo los rasgos más predominantes en estos modelos.

Colin Stokes es un padre como cualquier otro. Su hijo y su hija ven junto a él las mismas películas que lo influenciaron a él. Sus referentes: El Mago de Oz y Star Wars. Lo que más le llamó la atención a Stokes fue como ambas películas, muy parecidas en temas globales como la lealtad, la amistad y el valor, son diametralmente opuestas: la violencia. Dorothy, la protagonista de El Mago de Oz, gana su película siendo amiga de todos y siendo una líder, mientras que Luke, atormentado por un pasado oscuro, vence a las fuerzas del lado oscuro a través de la violencia.

Stokes, cuya charla TED tiene más de un millón de visitas y se realizó en noviembre de 2012 en Brookline, Massachusetts, cree que esto es crucial para nuestros niños, quienes están expuestos a esta violencia masculina en las películas y las cuales no muestran como ellos pueden defenderse con la cultura patriarcal.

Es también esta violencia física la tierra de la violencia sexual: según estadísticas de The New York Times, 1 de cada 5 mujeres ha sido víctima de este tipo de violencia. “No creo que sea la culpa del entretenimiento masivo, ni creo que las películas para niños tengan algo que ver en esto. Tampoco creo que los videos de música o pornografía estén estrechamente vinculados pero algo anda mal y cuando escucho esa estadística, una de las cosas que pienso es que hay una gran cantidad de agresores sexuales. ¿Quiénes son esos tipos? ¿Qué están aprendiendo? ¿Están asimilando la historia que dice que el papel de un héroe masculino es derrotar al villano con violencia y luego cobrar la recompensa, que es una mujer que no tiene amigos y no habla? ¿Nosotros estamos asimilando esa historia?”, se pregunta Stokes.

La solución, por supuesto, es intentar cambiar ese paradigma, enseñándole a las próximas generaciones que tanto hombres como mujeres pueden aprender de cada uno con respeto. “Creo que tenemos que mostrar a nuestros hijos varones una nueva definición de hombría (…) Nuestros hijos van a tener que encontrar la manera de adaptarse a esta nueva relación entre ellos y creo que debemos mostrar y ser un ejemplo para ellos, de como un hombre de verdad es alguien que confía en sus hermanas, las respeta y desea estar de su lado, y se rebela contra los verdaderos malos, es decir, los hombres que quieren abusar de las mujeres”, finaliza Stokes.


Este artículo forma parte de BEYOND #4 – Los New Minos. Puedes encontrar el reportaje en extenso aquí.