La DJ chilena radicada en Brasil criticó al festival holandés por no incluir a DJ´s latinxs, su post dio la vuelta al mundo e hizo que la organización se disculpara.
Valentina Montalvo, también conocida como Valesuchi, es una productora y DJ que se mueve entre distintos géneros y ritmos dance medio oscuros y sintetizadores análogos. El 2015 formó parte del festival Sónar en Sao Paulo y de Dekmantel el 2017. Fue en Brasil donde la chilena se radicó para trabajar con las escenas de la música electrónica.
En el mismo 2017 trabajó con Matías Aguayo produciendo la canción Nasty Woman, publicada por el sello Cómeme y con un fuerte discurso político feminista.
Dada su participación como DJ en el festival holandés Dekmantel en su versión latam, Valesuchi publicó a través de su cuenta de Instagram un comunicado en el que dejada de trabajar ahí porque no quería ser “parte de algo que no me representa”, ya que para la versión europea no había ninguna banda ni solista latino entre su cartel de 114 actos con diferentes performers.
https://www.instagram.com/p/Bs76VzOjKe8
Esto fue lo que dijo:
“Después de casi dos años de tener la insana y privilegiada oportunidad de ir de giras y coproducir su festival y vitrinas en once ciudades y cinco no-desarrollados países, viajando para estar inmersa y con profundamente interesantes y luchadoras escenas culturales, con parte de la más talentosa, relevante y gente de la música de estos días que trabaja duro, contratando artistas locas para “ranuras locales” sin “tarifas negociables” y sutilmente tratándonos como si nos estuviesen haciendo un favor cuando es 2019 y no han contratado ni siquiera un artista latinoamericano para tu edición oficial que tiene 114 actos (y ni siquiera uno de ellos es brasileño y hacen llamar a Brasil su segunda casa). No quieren que sintamos que son unos racistas colonizadores? Qué vienen a hacer aquí a Latinoamérica? No les gustamos? Ni la música que hace? Existió alguna vez alguna intensión de algún tipo de intercambio cultural? Estoy harta de este juego donde tu sticker en nuestras frentes significa nada más que validación en un mercado, estoy cansada de su presencia arrogante aquí y realmente no quiero ser parte de algo en lo que no creo. Nuestra falsa amistad se terminó, estoy harta de ustedes Dekmantel”.
El reclamo dio literalmente la vuelta al mundo, apareciendo en ResidentAdvisor, FACT, MixMag y Trax lo que generó que desde el festival recogieran el guante y publicaran un mea culpa al respecto.
Esto dijeron.
Hemos visto este post y las reacciones consiguientes, lo hemos pensado y nos gustaría presentar nuestra perspectiva:
En Dekmantel, nunca tuvimos la intención de dejar nuestro nombre en otras partes del mundo y ganar dinero o prestigio cultural. Nuestros horizontes se han ampliado enormemente como resultado de nuestras colaboraciones.
Se ha señalado acertadamente que no incluimos a ningún artista sudamericano en la alineación inicial del Festival Dekmantel 2019. Lo sentimos por esto. Ahora nos queda claro que invitar a artistas latinoamericanos a nuestros eventos europeos es una parte esencial del intercambio cultural, y tenemos que hacerlo mejor para fortalecer y enriquecer estos intercambios.
Nuestro equipo ha dedicado una gran cantidad de tiempo, energía y atención a nuestros eventos que abarcan São Paulo, Santiago, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Lima, Medellín, Bogotá, entre otras ciudades de América del Sur y lo hacen en estrecha colaboración con locales. Todo lo que nuestros socios locales han emprendido en estas maravillosas ciudades con nosotros surgió de una intención compartida para mostrar el calibre y la extraordinaria calidad de los artistas mucho más allá de nuestra tierra natal de Amsterdam. Esperamos que esto se sienta en cada evento. Nuestro compromiso con Brasil y la red más amplia que hemos establecido en América Latina sigue siendo completamente firme.
Respetamos todas las opiniones sobre nuestras actividades, pero esperamos que al proporcionar estos pensamientos, hayamos dejado en claro que nuestras intenciones son sinceras a medida que seguimos trabajando y mejorando los elementos éticos de nuestro papel en la escena brasileña y latinoamericana.
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