En Chile es menos frecuente el procedimiento en comparación a otros países (Entre 300 o 400 vasectomías por año). En el sistema público de Salud no se realiza el procedimiento, pero en clínicas, la frecuencia del procedimiento ha ido en aumento.

La vasectomía consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes. Como consecuencia, el semen eyaculado no contiene espermatozoides. Es un método anticonceptivo con tasas muy altas de seguridad y efectividad.

Sin embargo hay miedos, como buen miedo carece de evidencia científica, que le impiden a los hombres querer realizar el procedimiento, por ejemplo: los supuestos efectos secundarios. Para ello,  Andrés Carvajal, médico ginecólogo especialista en medicina reproductiva de la clínica IVI, dice que los efectos secundarios son infrecuentes.

“1% de los pacientes pueden presentar una infección o hematoma secundario al procedimiento. El funcionamiento sexual y volumen seminal se mantiene sin cambios. Actualmente es de los métodos anticonceptivos más efectivos disponibles, más aún que la esterilización quirúrgica femenina, y la operación dura entre 20 a 30 minutos”.

Además, es un procedimiento reversible. “Se realiza mediante una cirugía llamada vasovasostomía. El procedimiento es realizado por andrólogos o urólogos especialistas en medicina reproductiva”.

La vasectomía tiene el beneficio de ser un método anticonceptivo muy efectivo, con las menores tasas de fallos en comparación a otros métodos. “Sí es necesario realizar un espermiograma de control posterior a la cirugía. Además, la cirugía es ambulatoria“, continúa el especialista.


Pacientes a quienes se les recomienda una vasectomía

Se recomienda la vasectomía en:

  • Hombres sin deseo de embarazo.
  • Contraindicación médica de un anticonceptivo para su pareja mujer.
  • Si la pareja mujer no desea utilizar un método anticonceptivo.
  • Hombres con alguna enfermedad genética que no quieran transmitir.

¿Cómo se realiza una vasectomía?

“Es un procedimiento que puede hacerse con anestesia local o regional (raquídea). Se realiza una incisión en la piel bajo el pubis y a nivel escrotal. Se identifica el conducto deferente que es un conducto que comunica el testículo y epidídimo con las vesículas seminales y por donde se transportan los espermios. Este conducto es seccionado y ligado (amarrado) para evitar que nuevos espermios provenientes del testículo sean eyaculados“, explica Rodrigo Carvajal, médico ginecólogo especialista en medicina reproductiva de la misma clínica.

Es un procedimiento de rápida recuperación. Requiere una hospitalización transitoria de un par de horas si se realiza con anestesia regional “e incluso ambulatorio si se hace con anestesia local”, sigue el experto.

Si bien se considera una técnica de esterilización masculina irreversible y definitiva, “En casos seleccionados un porcentaje alto de pacientes pueden revertir quirúrgicamente la vasectomía en casos de deseos de fertilidad futura o sino fuera posible, se puede recurrir a la biopsia testicular en casos de deseo de fertilidad”.


¿Se puede disminuir la satisfacción sexual?

No disminuye el deseo, la satisfacción, la erección ni la testosterona

No tiene ningún efecto en la satisfacción sexual dado que no se afectan la función hormonal del testículo. Es decir, “no tiene impacto en la erección”.

“No tiene ninguna interferencia con la eyaculación. Es decir, hay eyaculación con semen en igual cantidad que siempre, pero sin espermios porque al estar obstruida y seccionado el conducto deferente (vasectomía) no se juntan espermios del testículo con el semen de las vesículas seminales y próstata”.


Otros mitos

No es real que afecte la virilidad, ni la erección ni la eyaculación. No tiene cambios en los niveles de testosterona ni ninguna hormona testicular. “No produce dolor testicular y no afecta las relaciones sexuales”.

“Lo importante es que sepan que es una técnica segura, poco invasiva y de rápida recuperación”.