La masculinidad se determina el día de hoy en términos tan plurales que buscar su definición por completo es realizar una introspección total desde el punto de vista histórico y sociológico.

El concepto de ser masculino ha estado reducido a ciertos cánones irreales de estereotipos ligados a la sexualidad. Pero en este siglo, hablar de masculinidad y su concepto, va más allá de la óptica sexual o biológica porque su significado es mucho más extenso en la actualidad que en ninguna otra era de la historia.

En términos conceptuales, la masculinidad se define como el conjunto de características físicas, psíquicas o morales que se consideran propias del varón o de lo masculino.

Pero lo cierto es que desde que somos niños nuestra forma de ser ha estado ligada a un supuesto que responde a una forma ficticia de lo que es ser hombre, donde lo femenino es visto como una debilidad y falta de respeto grave al ego.

Frases como: “no hagas eso, es de niñitas” o “no bailes de esa manera, te ves amanerado”, son frases recurrente  en una sociedad como la nuestra: latina, donde el hombre hasta hace poco era considerado como proveedor por excelencia no existiendo lugar  para las sensibilidades.

Pero ¿Qué es la masculinidad como concepto?

El doctor en sociología Carlos Livasic Rojas nos explica que socialmente, la masculinidad “se entiende como una lógica viril a veces ruda y poco condescendiente donde se exacerba una conducta para diferenciarse del género femenino”.

“En el común de los mortales, masculinidad podría ser una característica y en términos sociológicos como la exacerbación de un rol donde se hace gala de aquello para establecer una dominación” afirma el profesional.

Este arquetipo de hombre duro y resistente al dolor  se creó durante la revolución industrial, donde el papel de la mujer quedó relegado al hogar y las características femeninas a una burguesía explotadora. El concepto de masculinidad intentó diferenciarse de ambas directrices construyendo una imagen persistente hasta el día de hoy.

“Hay sociedades como la nuestra donde la masculinidad como concepto tiene que ver con la exacerbación del hombre por sobre la función de la mujer. Es casi una construcción que se establece para sacar provecho y no permitir que los cambios en términos de igualdad se lleven a cabo. Bajo este contexto, se habla de masculinidad como una cualidad para diferenciarse del machismo” explica el sociólogo en relación al canon que conocemos hasta el día de hoy.

Un cambio notorio que rompió con siglos de dominación por parte de la figura masculina, fue cuando las mujeres comenzaron a controlar su natalidad durante la década de los sesenta. Pronto el concepto de ser “hombre” comenzó a cambiar llegando a diversificarse al correr de los años, pero pasarían varias décadas antes de llegar a una definición más completa de lo que significa ser masculino.

“La fuerte notoriedad es a partir del fines de siglo pasado en Europa, desde los años 90 en adelante, ahí se produce una consolidación fuerte. A partir del siglo XXI en Chile cuando cambia la ley de filiación. Antes de que existiera esta ley, los hijos nacidos fuera del matrimonio podían no ser reconocidos entregando total libertad para que el  padre abandonara sus responsabilidades” agrega Livasic.

El rol de la mujer desde la perspectiva independiente, también se vivió desde “comienzos del nuevo milenio. El lesbianismo según palabras del profesional, crea un nuevo orden que se establece, donde la mujer puede ser libre y desarrollarse sin necesidad de un hombre cambiando el panorama por completo al desacreditar la masculinidad como una necesidad que condicione la vida de las mujeres”.

En la actualidad y gracias a los grupos LGBTIQ+ en conjunto con el nuevo movimiento feminista como componentes activos de la opinión pública, se están  desacreditado los viejos preceptos morales y sociales sobre lo que es y significa ser masculino. De hecho, la aparición de tantos factores que han intentado derribar la norma ambigua de serlo se traduce en una tendencia clara: la masculinidad hoy en día es celebrar la diferencia y autenticidad para no caer en los arquetipos básicos del “macho latino”. 

Se infiere entonces, que la nueva masculinidad como concepto significa conocer las limitaciones existentes en el modelo tradicional para ser capaces de derrocarlo conociendo las posibilidades de ser quien quieras ser explotando tus capacidades individuales sin miedo a ser juzgado por ello.


Este artículo forma parte de BEYOND #4 – Los New Minos. Puedes encontrar el reportaje en extenso aquí.