Después de las movilizaciones e impedimentos en la primera jornada, las autoridades han escuchado las exigencias. Tanto la ACES como las asambleas autoconvocadas, sumado a las organizaciones que movilizaron distintos liceos e instituciones educacionales, impulsaron a que se boicotee un sistema de selección que consideran segrega y discrimina a los estudiantes de acuerdo a donde realizaron sus estudios básicos y medios.
Tras dos días de protestas que concluyeron con 42 mil estudiantes sin poder rendir este proceso de postulación y 86 establecimientos donde el proceso se canceló, el vicepresidente del CRUCH, comentó su ultimátum a la actual prueba. “Tal como están diseñados los instrumentos de la PSU, yo creo que este es el último año”, declaró Aldo Valle. Por parte del consejo, se afirma que los procesos en marcha deben concluir en cambios estructurales del actual examen. “No hemos sido indiferentes a las críticas de los estudiantes de la PSU”, afirmó Valle.
Por otro lado, la movilización sigue. En ciertos establecimientos se pudo llevar a cabo la primera prueba del día. A pesar de esto, el DEMRE tuvo que cancelar la de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. La directora del DEMRE, Leonor Varas, ya tenía una visión al respecto previo a que caduque. “El panorama no es para nada un panorama bueno, hemos tenido muchísimos problemas, sobretodo los postulantes que querían rendir su prueba y que se vieron impedidos. Lo lamentamos enormemente. De alguna manera es una situación que estaba prevista, pero la magnitud y la violencia ha sido mayor a la presupuestada. Nosotros igual teníamos planes de contingencia y habíamos visto muchos escenarios y esto estaba dentro de los escenarios pesimistas, pero estaba”, sentenció.
A pesar de esto reafirmó que toda prueba realizada es válida.
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