Con casi tres años de pandemia, en distintas partes del mundo han surgido memoriales que intentan honrar todas las vidas perdidas por la pandemia. Murales con corazones, estructuras construidas, paseos con fotos y molinos giratorios, son algunas de las formas que los ciudadanos han instalado en zonas públicas para honrar a las víctimas del Covid-19.

La pandemia por Covid-19 ha dejado millones de víctimas fatales en todo el mundo. Son las familias de esas personas fallecidas quienes han tenido que afrontar un difícil reto: el duelo en una pandemia mundial.

Y la cifra de muertes, que ahora está en 6 millones, aumenta cada día más. Junto a eso han ido apareciendo distintos monumentos alrededor de todo el mundo, los que buscan conmemorar las vidas perdidas por la enfermedad.

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Uno de ellos tiene lugar en Bedworth, una pequeña localidad productora de carbón de Inglaterra. Allí se creó una especie de estructura metafórica, que reunía piezas de madera y que alcanzó finalmente los 20 metros de altura. 

Pero eso no fue todo: el pasado 28 de mayo, quienes lo construyeron decidieron encender todo el monumento en llamas para simbolizar la pérdida de tantas vidas.

De acuerdo a uno de los organizadores, esta decisión quería demostrar lo que es la catarsis y el renacimiento, donde la misma gente que había visitado el monumento de Bedworth sentiría de inmediato su ausencia.

“Seguirá en sus mentes. Sentirán el vacío, que es lo que uno siente respecto a esta persona querida que murió”, explicó a The NY Times una de las productoras del proyecto, Helen Marriage.

Así también, en el río Támesis de Londres se puede encontrar un muro con miles  de corazones pintados y que tienen nombres en su interior. Quienes fundaron esta iniciativa fueron los mismos habitantes de la ciudad que decidieron pintar corazones vacíos en 2021, cuando el Reino Unido ya tenía más de 150 mil personas fallecidas por el Covid-19.

Dacia Viejo-Rose, investigadora de la Universidad de Cambridge, afirmó a The NY Times que manifestar públicamente los duelos por esta enfermedad fue algo entendible, ya que muchos tuvieron que vivir pérdidas por sí solos, sin acompañamiento.

“Se convirtió en un tema tan importante para las estadísticas de las personas que murieron, que perdimos de vista el sufrimiento individual”, dijo. “Perdimos la pista de las historias individuales”, dijo la experta.

Otro de los monumentos conmemorativos más reconocidos es el de Sao Paulo, en Brasil, donde las personas dejan sus molinos de viento giratorios en un paseo público para recordar a sus seres queridos. En un malecón de Lima, en Perú, un memorial recuerda a casi 300 médicos que fallecieron producto de la pandemia.