Recapitulemos: este mes se anunció un alza en los pasajes del Transantiago llegando a más de 800 pesos por viaje. La opinión pública (exceptuando a El Mercurio), se ha unido para criticar la medida argumentando que las alzas no son proporcionales a los sueldos de la gran mayoría de los usuarios.

Lo peor es que el ministro de Economía junto al Ministerio de Transporte dieron una solución parche bastante irrisoria para afrontar la situación: levantarse más temprano para optar a pasajes más baratos (que siguen siendo caros porque recordemos que estamos en Chile y no en Alemania o Inglaterra).

“Se está rebajando fuertemente en horario valle (NdeR: se refería al horario bajo), de manera que alguien que sale más temprano y toma el metro a las 7 de la mañana tiene la posibilidad de una tarifa más baja que la de hoy, de manera que ahí se ha abierto un espacio para que quien madrugue sea ayudado a través de una tarifa más baja”, aseguró el ministro en CNN Chile.

Pero justo cuando pensamos que la ciudadanía simplemente aceptaba estos abusos sin protestar, nos enteramos de la postura de diferentes estudiantes del Instituto Nacional: a forma de protesta, decenas de ellos llegaron hasta la Estación Universidad de Chile para evadir el pasaje masivamente en modo masa.