La imagen de las fuerzas armadas recorriendo el centro de Santiago generó indignación, miedo y sorpresa de forma transversal en la ciudadanía. Nunca pensamos vivir en un país donde las postales de la dictadura militar se replicarían dentro de una democracia establecida y en pleno siglo XXI.
Pero ocurrió. Los militares reprimieron y se alzaron contra su pueblo sin poder generar una real contención del orden público como estaba estipulado. Es más, su presencia generó un descontento mayor, que se materializó con ejemplos como la marcha más grande de la historia de Chile (que reunió a casi un millón y medios de chilenos).
Pero el llamado al toque de queda y estado de excepción también provocó indignación en Daniel Veloso, militar de 21 años perteneciente a la Tercera Brigada Acorazonada “La Concepción” de Antofagasta.
Cuando Daniel recibió las órdenes para ser trasladado a Santiago, decidió botar su fusil y negarse el resultado de esto fue encarcelamiento por infringir el artículo 337 de la justicia militar y pasar casi 20 días tras las rejas.
El código de justicia militar sostiene:
“El militar que se negare abiertamente a cumplir una orden del servicio que le fuere impartida por un superior, será castigado:
1° Con la pena de reclusión militar perpetua a muerte, si la desobediencia se llevare a cabo en las condiciones señaladas en el número 1° del artículo anterior;
2° Con la de reclusión militar mayor en grado medio a máximo, si la desobediencia se cometiere en presencia de rebeldes o sediciosos y se hubieren producido perjuicios graves o si cometida en presencia del enemigo, no se hubieren producido los efectos a que se refiere dicho número 1° del artículo anterior;
3° Con la pena de reclusión militar menor en su grado mínimo a reclusión militar mayor en su grado mínimo, en los demás casos.
“Se reconoce la hidalguía de este soldado, que quizás era el último dentro de la jerarquía, atreviéndose a hacer lo que los oficiales y altos mandos no hacen, que es usar la cabeza y respetar a sus compatriotas y conciudadanos” señaló el abogado de David Cristian Cruz.
Gracias a la presión social ejercida, David Veloso fue puesto en libertad el día jueves 7 de noviembre tras pasar 18 días en prisión.
“Quiero dar las gracias a todo el pueblo de Chile que compartió mi causa, que era totalmente desconocida. Por comentarios de mi familia supe que todo esto se estaba divulgando y gracias al apoyo de todos ustedes puedo estar ahora donde quería: con mi familia”, dijo Veloso al regresar a su hogar, donde fue recibido como un héroe.