De un tiempo a esta parte, dígase tres o cuatro meses, desde que se desató la pandemia y comenzó el teletrabajo, un importante número de trabajadores ha debido empezar a lidiar con llevar a cabo sus labores vía Zoom.

Entre ellxs, nuestra honorable clase política. Y si bien es bastante probable que a nivel concreto su productividad no sea demasiado alta, sí nos ha permitido conocerlos un poco más en su quehacer diario. Porque las sesiones son en su gran mayoría públicas y si uno quiere darse la lata y dispone del tiempo puede verlas todas.

Ahora, como muchas y muchos periodistas que cubren política efectivamente sí lo hacen, han salido a la luz varios momentos inolvidables y vergonzosos que de seguro sus protagonistas no hubiesen querido mostrar públicamente.

Esta recopilación tiene de todo: momentos graciosos, tiernos, asquerosos, raros y también un par que provocan indignación y rabia.

A fin de cuentas ¿No es eso Chile?

Sin más preámbulos, los dejamos con los 10 inolvidables fails (chascarros) de nuestra honorable clase política vía Zoom.

En primer lugar está su Excelencia el Primer Mandatario Sebastián Piñera justamente promulgando la Ley del Teletrabajo junto a importantes actores del mundo laboral y el emprendimiento. Al momento de darle el vamos al parecer esperaba una respuesta más efusiva de sus contertulios:

 

Vamos con el segundo, mientras se discute en comisión Mixta el proyecto de postnatal de emergencia, que busca extender el postnatal a las mujeres que estén en esa situación mientras dure el Estado de Emergencia, el diputado Francisco Eguiguren entrega sus argumentos de por qué piensa que debiese ser admisible.

El senador Allamand está en contra completamente, y así se lo hace saber a alguien por teléfono sin darse cuenta que su micrófono estaba prendido.

“Eguiguren está hablando puras weás”, dice.

Se provoca un escándalo nacional.

 

Le sigue su continuación, en otra sesión.

Esta vez de la Comisión del Trabajo, el senador Allamand tira como chiste un pilluelo “tengan cuidado con sus micrófonos”, a lo cual una muy festiva JVR le responde que su intervención le hizo el día y que consideraba que había dico “la pura y santa verdad”.

Increíble. Muy impactante también que la manera de hablar de Jacqueline es muy pero muy diferente a la de su forma de hablar públicamente.

 

Este es más tierno, romántico y doméstico.

La diputada Daniella Cicardini debía votar de manera remota respecto del proyecto de Ley que suspende la Evaluación Docente y la realización del Simce debido a la pandemia del COVID-19.

Al momento de su turno de votar Cicardini justo al parecer no estaba en su puesto frente al computador y tuvo que ser su pareja quien la alertara.

 

El diputado UDI Nino Baltolu saltó a la fama luego de que se viralizara una interesante reflexión que tuvo en el marco de una sesión de la comisión de cultura, artes y comunicaciones del Congreso.

Para el parlamentario el nombre de la banda “Cómo asesinar a Felipes” era una incitación a la violencia y le parecía que era “poco consecuente con la cultura”.

La banda luego contestó que consideraba lógico que Baltolu no los conociera porque bueno obvio, pero que sí encontraban grave que una persona que está votando leyes que tienen que ver con el arte y la cultura no se de el tiempo siquiera de googlear de quienes están hablando.

 

Si usted es pudoroso y sensible a los actos poco finos y más bien asquerosos quizá deba saltarse este video.

Se desconoce en que sesión o contexto ocurrió esto pero de que se hizo viral no hay duda y hoy existen hasta stickers al respecto, lo que quiere decir que pasó a la inmortalidad.

El senador Alejandro Navarro piensa que está en la más intima soledad y procede a rascarse profundamente el trasero, después se rasca un poquito el cráneo, y finalmente examina como un sommelier ese remix de olores. Un asco, nada que decir.

Navarro luego intentó dar vuelta la situación haciendo un viral sobre que ¿así como su mano olía la Constitución?, logrando probablemente la peor propaganda política en la historia y ciertamente la peor del Apruebo.

 

El diputado René Saffirio, en una sesión de la Comisión de Defensa que tenía como invitados a Mónica González y Jorge Barabit, se refiere a la connotada periodista como “esta vieja que nos cae mal” y González hace gala de su grandeza y buen humor explotando de la risa en vez de enojarse.

Espectacular momento.

 

La única que salió con repetición en la lista es Jacqueline van Rysselberghe. Noche de viernes, se vota un proyecto sobre Revisiones Técnicas. Aburrido, digámoslo. Jacqueline, luego de abstenerse de la votación, decide probablemente que la semana terminó.

Entonces se ve como aprieta en un par de ocasiones el botón para apagar la cámara, pero sin éxito.

Tanto así que justo antes de lograr desconectarse, se alcanza a asomar en el encuadre que estaba haciendo más amena la sesión con una copita de vino.

 

El diputado Jaime Mulet, en plena sesión de la cámara baja, mientras se debatía el informe de la comisión mixta sobre la reforma que regula la dieta parlamentaria, empezó a perder la paciencia.

No por el hecho de verse expuesto a tener menos sueldo, sino que con su computador. Mulet asistía de forma remota a la sesión y comenzó a tener problemas con el Zoom.

El problema es que él pensaba que no estaba funcionando pero sí. Su voz de enojo empezó a sin querer interrumpir al diputado Walker.

Muy boomer, se le nota rabiando y pidiendo ayuda. Finalmente y antes de que lo lograran silenciar se le sale un: “Puta que me tiene cabreado esta hueá”.

 

El diputado Florcita Motuda interviene de manera performática en la sesión de Cultura, Artes y Comunicaciones porque al parecer no estaban hablando de algo que él consideraba muy importante.

El artista y parlamentario amenaza y cumple en menos de un segundo con sacar su cacerola y empezar a protestar. Es silenciado a los pocos segundos.

 

Bonus track y sin video: Ministro Paris pelando a Mañalich.

El entonces recién asumido ministro de Salud Enrique Paris asistió vía Zoom a la Comisión de Salud del Congreso y en un momento de confianza se sinceró con los parlamentarios ahí presentes expresando críticas a su antecesor Jaime Mañalich, algo que hasta ese entonces, públicamente no había ocurrido:

“Soy de continuidad porque entro al gobierno, pero tampoco soy un yes man. Si hay cosas que no me parecen tengo que decirlas. No quiero atacar al gobierno pero mi deber es corregir lo que no se hizo bien. Cuando participé en la mesa de expertos por el H1N1, trabajé con el ministro Erazo y hacíamos criticas al gobierno. Siempre encontrábamos cosas que mejorar. Uno tiene que separar la ciencia de la política. Si la política va por un lado pero la ciencia dice otra cosa, yo me inclino por la ciencia, la evidencia, por mucho que la política me diga que haga otra cosa. Si no es así, vamos por rumbo equivocado”, dijo acaparando titulares probablemente inesperados para él y el Gobierno.