Una oscura trama de robos, violaciones, encubrimiento y droga pone nuevamente en una gruesa tela de juicio a la Iglesia Católica.

El pasado 27 de febrero de 2019 se realizó una demanda por indemnización de perjuicios por 350 millones de pesos. Esto, en contra del Arzobispado de Santiago, explicitando un hecho de violación y abuso sexual cometido por el sacerdote Tito Rivera Muñoz en contra de menores de edad en una pieza de la Catedral de Santiago.

La denuncia fue presentada en la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade) en 2015 por Z (40) y salió a la luz pública este lunes por medio de un reportaje del periodista Jorge Molina Sanhueza para radio Biobio, el cual puedes leer completo acá.

Z asegura haber sido drogado y violado por el sacerdote cuando acudió a él para pedirle ayuda para comprar remedios para su hija enferma.

Tito Rivera le habría dicho “Lo vas a pasar rico”, cuando Z ya no tenía control sobre su cuerpo.

Estos hechos fueron consignados en una investigación previa que habría realizado el presbítero Francisco Walker Vicuña, cerrada en julio de 2015.

En esta investigación se probó que su relato era creíble y que además habría realizado tocaciones a un seminarista y a un menor de edad de 16 años que denunciaron el hecho, sin embargo fueron archivadas sin explicación.

Otra víctima de Rivera entregó fotografías y videos donde aparecía teniendo relaciones sexuales con otros hombres, por lo que debió confesar que lo hacía en habitaciones de la Catedral. En un informe anterior se esclareció que mantenía “un comportamiento homosexual habitual, gravemente inmoral y prácticamente fuera de control”.

Rivera, además, se apropió ilegalmente de piezas sagradas para la Iglesia, las que fueron encontradas en su casa por la conservadora de la Catedral, Carmen Pizarro, en trabajo conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI). Cuando fue descubierto, culpó a un monaguillo, pero éste lo delató.

Cuando en 2015 se corroboró el relato de Z, Ezzati elevó la causa sancionando con 14 años de suspensión a Rivera, pero en 2017 el Arzobispado lo autorizó a realizar matrimonios, informa de esta decisión al Servicio de Registro Civil.

En 2018 y con el revuelo de las denuncias contra la Iglesia Católica, Z presentó una nueva denuncia contra el Ministerio Público el 26 de junio, la que se encuentra liderada por el fiscal Emiliano Arias, quien realizó un allanamiento en la Catedral el 13 de septiembre, encontrando documentos y testimonios.

Uno de estos testimonios es el de Juan de la Cruz Suárez, a quien Ezzati designó para oficiar el Te Deum católico. De la Cruz declaró que Rivera usaba las piezas de la Catedral.

De la Cruz le pidió a Rivera que dejara de usar las piezas y que fuera “más discreto” porque “estaban hablando mal de él”.

De la Cruz también admitió que esta información ya la manejaba Ezzati, porque él mismo se la contó.

Z le contó al cardenal de los abusos que había cometido Rivera. Él lo abrazó, le entregó 30 mil pesos en efectivo y le pidió que oraran por Rivera, señala MEGA.