El New York Times publicó un extenso y contundente reportaje recopilando una serie de acusaciones tipo Bill Cosby contra Harvey Weinstein, uno de los productores más destacados en la historia del cine moderno.
La actriz Ashley Judd contó que hace un par de décadas fue citada por Harvey Weinstein, dueño de The Weinstein Company y cofundador de Miramax, probablemente la productora más importante de Hollywood (‘Pulp Fiction’ y todas las de Tarantino, ‘Good Will Hunting’, ‘Shakespeare In Love’, ‘Vicky Cristina Barcelona, ‘Pandillas De Nueva York’, la trilogía de ‘El Señor De Los Anillos’ y ‘El Discurso Del Rey, entre un etc. infinito más) a una reunión en su hotel, a la cual el hombre llegó en bata.
En vez de la reunión formal que esperaba la actriz se encontró con que Weinstein le pidió un masaje y que lo observara mientras se daba una ducha. Ashley salió corriendo del lugar.
El 2014, Emily Nestor, una asistente que trabajaba para la compañía, denunció haber recibido el “ofrecimiento” por parte del productor de ser ayudada a impulsar su carrera en el medio a cambio de favores sexuales.
Las acusaciones suman y siguen y abarcan todo lo que puede abarcarse en casi 30 años y están contundentemente documentadas en un reportaje publicado no por ningún portal de farándula sino que el NY Times.
Weinstein, que en su momento salió a defender a Woody Allen, de quien también ha sido productor, de las acusaciones de abuso sexual diciendo que “los rumores de Hollywood no tienen ningún peso al momento de hablar de un genio de la comedia”. El ex presidente de Miramax, Mark Gill, acusa en el reportaje del diario estadounidense que “desde afuera todo parecía dorado, los premios Oscar (Weinstein tiene a su haber 6 por mejor película), el éxito, la influencia cultural. Pero por dentro, como se manejaba él, era un desastre absoluto”, afirma.
El productor, ante lo avallasador de las pruebas, que incluyen varios acuerdos económicos con mujeres que en algún momento lo acusaron, reconoció los hechos al diario y a través de un comunicado, y mientras arma su equipo jurídico: “Reconozco que mi comportamiento con algunas colegas en el pasado ha generado mucho dolor, y me disculpo sinceramente por eso. Si bien estoy intentando ser mejor, todavía me queda mucho camino por recorrer”.
“Quiero una segunda oportunidad, pero se que debo trabajar para obtenerla”, agregó.