¿Un parque de diversiones con humanoides? Queremos 10 tickets.
La primera imagen de Westworld, la nueva superproducción de HBO, nos deja en claro que hay un montón de plata metida en el proyecto, pero que no te distraiga el presupuesto millonario de la serie, que fue vista por 3,3 millones de personas en su estreno, porque es oscura de principio a fin.
Dolores (Evan Rachel Wood) desnuda en una silla está siendo interrogada con la pregunta base del ciberpunk por una misteriosa voz mientras una mosca camina por su cara: “Have you ever questioned the nature of your reality?” (¿Te has cuestionado la naturaleza de tu realidad?)
La respuesta, obviamente, es no.
Los placeres violentos tienen finales violentos
“The Original”, el primer capítulo, nos da el pase a un mundo que no comprendemos del todo, pero estamos dispuesto a averiguarlo. Dolores se levanta en una cama con ropajes del lejano oeste gringo con un optimismo que contagia. Todos los días saluda a su padre, sale a buscar unos productos a su pueblo, tiene un encuentro con un amor del pasado. Pero su día se acaba cuando un hombre de negro (Ed Harris) mata a su familia, a su novio, y termina violándola.
Y el día vuelve a comenzar.
Westworld es un parque temático de fantasía, donde humanos pueden gastar su dinero y su día en el lejano oeste, bebiendo, apostando, acostándose con prostitutas y matando bandidos. Aquellos que matan y con los que tienen sexo no son reales: son humanoides. Dolores, también, es parte de este mundo. El giro está en que incluso las máquinas pueden tener defectos y revelarse en contra de los creadores.
Peter (Louis Herthum), el padre de Dolores, colapsa al ver una fotografía que no es de ese mundo y comienza a cuestionar la realidad. Para advertirle, le habla a su hija y le dice una de las frases más significativas de “Romeo y Julieta”: “These violent delights have violent ends” (“Los placeres violentos tienen finales violentos”).
Todo tiene su fin, incluso la vida de un humanoide, sobre todo si quiere revelarse. La advertencia del padre le cuesta la vida, pero también siembra el germen de la revolución en su hija, quien es el prototipo más longevo que funciona en el parque. El doctor Robert Ford (Anthony Hopkins) reconoce la falla y se muestra intrigado de esta nueva forma de inteligencia no humana, que quizá quiera una vida más allá de la que conocen.
Westworld toma la idea de la revolución de las máquinas de la versión original de 1973 y la lleva más allá con un cast de primer nivel, imagen de lujo y una trama oscura y atrapante.
Continuará…
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