El colageno es una proteína abundante en el cuerpo. Sin embargo, aunque tu organismo tiene la capacidad de generarlo de forma natural, esa producción tiende a ralentizarse con el tiempo. De hecho, esto se evidencia a través de indicadores que puedes identificar. Conoce sobre ellos a continuación. 

7 indicadores de que necesitas comenzar a tomar colágeno

Descubre los signos más comunes en tu cuerpo que te harán saber que necesitas comenzar a tomar colágeno:

1. Ves debilitamiento del cabello y las uñas 

Perder fortaleza y brillo en el cabello, o tener uñas quebradizas, son señales clásicas de que hay una baja producción de colágeno en tu organismo. En este sentido, el colágeno contiene un aminoácido llamado prolina y este es un componente principal de la queratina, la cual es necesaria para tener un cabello saludable y uñas fuertes. 

De modo que, si ves tu cabello algo delgado, plano y tus uñas tienden a quebrarse con facilidad, con mucha probabilidad se trata de una deficiencia de colágeno. 

2. Sientes dolor en las articulaciones 

Entre tus articulaciones existen tejidos delgados denominados cartílagos hechos a base de colágeno. Los cartílagos cumplen una función “amortiguadora” entre hueso y hueso, y permiten la normal funcionalidad y movimiento de todas tus articulaciones. 

Cuando no hay suficiente producción de colágeno, las articulaciones pierden su integridad y como consecuencia se producen dolores que tienden a intensificarse al no atender la dolencia. 

3. Notas falta de elasticidad en la piel  

El colágeno mantiene el grosor de la piel, su elasticidad e hidratación. A medida que desciende la producción de colágeno, tu piel comienza a perder parte de su estructura. Como consecuencia, verás que algunas arrugas se presentarán alrededor de los ojos o en los surcos que se extienden desde la nariz a los labios. 

De igual forma, pueden aparecen otras señales en la piel, como la celulitis o una resequedad inusual sin que hayas estado expuesto al sol. 

4. Tienes presión arterial y problemas circulatorios

Tal como se mencionó, el colágeno está en todas partes de tu cuerpo y esto es evidente en el sistema cardiovascular. Por ejemplo, las paredes del corazón y los vasos sanguíneos tienen como componente principal el colágeno. 

Por ello, cuando existe un bajo nivel de colágeno, la capacidad de regulación de flujo sanguíneo disminuye y produce síntomas como: presión arterial baja, fatiga, mareos y frecuentes dolores de cabeza. 

5. Posees problemas gastrointestinales 

Tu intestino contiene colágeno en su revestimiento y esta proteína contribuye al restablecimiento de paredes intestinales dañadas. Ahora bien, cuando hay una disminución importante de colágeno en tu organismo, el intestino tiende a provocar permeabilidad, lo que también es llamado “síndrome del intestino permeable”. 

Los síntomas de la permeabilidad intestinal se manifiestan por estreñimiento, diarrea, cansancio general y un sistema inmunitario debilitado.

6. Realizas ejercicio regularmente

Esta proteína promueve la producción de creatina, lo que a su vez impulsa el crecimiento y recuperación de masa muscular tras tus jornadas de ejercicio. Además, te aporta el rendimiento necesario para mantenerte con la flexibilidad requerida para hacer deportes y protege tus músculos del deterioro. 

7. Buscar un complemento estético

Los complementos que contienen colageno son ampliamente utilizados como apoyo a los tratamientos médico/estéticos y aquellos que aplican aparatología, pues buscan la reafirmación de la piel, uñas y cabello. 

Si hasta este punto has notado algunas señales de deficiencia de colágeno en tu organismo, no esperes más. Existen excelentes suplementos de colágeno que puedes usar para conservar tu bienestar y calidad de vida. 

¡Hazlo ahora, y notarás rápidamente los efectos positivos en tu organismo!