Preservativos, pastillas anticonceptivas, dispositivos intrauterinos, implantes, anillo vaginal, parches, ampollas inyectables… el abanico es cada vez más amplio. Pero, ¿cuáles prefieren las jóvenes hoy en día? ¿ha cambiado mucho respecto a generaciones anteriores?

Lejos de lo que se pueda pensar, las jóvenes siguen optando por los condones o la píldora cuando se deciden a usar un método anticonceptivo. Sin embargo, cada vez más entienden los beneficios de anticonceptivos reversibles de larga duración como un dispositivo intrauterino (DIU) o implantes hormonales en el brazo.

Los métodos anticonceptivos que utilizan las mujeres en edad reproductiva difieren sustancialmente según el estado civil, la edad y la región, como quedó reflejado en un estudio publicado el pasado año en The Lancet.

De acuerdo con este estudio, a nivel mundial ha disminuido el uso de métodos tradicionales menos eficaces, como la marcha atrás o el método de calendario, también conocido como método del ritmo, mientras que ha aumentado el uso de preservativos, píldoras, implantes, esterilización femenina y otros métodos modernos.

En concreto, los preservativos y la píldora fueron los métodos anticonceptivos más comunes entre las adolescentes de 15 a 19 años, mientras que los métodos reversibles de acción prolongada, conocidos como LARC (por sus siglas en inglés), tendieron a ser más comunes entre las mujeres de 20 a 49 años.

El problema en muchas regiones sigue siendo la deficitaria educación sexual que ha provocado que Latinoamérica tenga la segunda tasa más elevada de embarazos en mujeres menores de 20 años, por detrás de la África Subsahariana, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, se debe hablar con los hijos desde temprana edad sobre las conductas sexuales, la prevención de las enfermedades de transmisión sexual -ETS- y los métodos anticonceptivos.

Y en cuanto a aquellos adultos que deseen más información sobre este tema, eso es lo que debe saber.

Existen unos anticonceptivos reversibles de larga duración, los cuales se consideran los más eficaces a la hora de evitar un embarazo no deseado. Estos además pueden ayudar a las mujeres que tienen menstruaciones abundantes y con dolor crónico.

Las desventajas que poseen son sangrado irregular, aumento de peso y dolor de cabeza.

Entre estos se encuentra el dispositivo intrauterino y el implante subcutáneo, no obstante, tenga en cuenta que se bien tienen los beneficios anteriormente mencionados, no son métodos de barrera, es decir, que no protegen contra las ETS.

Entre las ventajas del dispositivo intrauterino están que ofrece una anticoncepción a largo plazo, por lo que quien lo use no tiene que estar acordándose de tomar un medicamento a diario.

En cuanto al dispositivo intrauterino, tiene beneficios como menos dolores menstruales o con flujo más liviano y sus desventajas son dolor o calambres durante un tiempo después de habérselo colocado.

Por otra parte, existen anticonceptivos de acción corta, según el portal ‘Healthy Children’, los cuales tienen un 90 % de eficacia en la prevención de embarazos, es decir, que es recomendable utilizar un método adicional a este a la hora de tener relaciones sexuales.

Entre ellos se encuentran las inyecciones de progestina, cuyas ventajas son de larga duración, puede proteger contra el cáncer de endometriosis y puede tener menos dolores menstruales. Las desventajas de este son aumento de peso, riesgo de formación de coágulos y menstruaciones irregulares.

El anillo vaginal anticonceptivo, según el portal en mención, contiene etonigsetrel, sustancia que evita que los ovarios liberen óvulos.

Se coloca durante tres semanas para luego ser retirado por una, en la que es cuando la mujer tiene la menstruación. Entre las ventajas que tiene el anillo están, menstruaciones menos dolorosas y posibles mejoras si hay presencia de acné. Los problemas que pueden presentarse con este método pueden ser dolores de cabeza, náuseas, secreción vaginal o sensibilidad en los senos.

También existe como método el parche transdérmico, el cual también contiene hormonas, que la piel absorbe. Este parche se pone uno cada semana y en la cuarta se retira para que quien lo utiliza tenga su menstruación. Este método también ayuda en un leve flujo en las menstruaciones.

El parche puede causar dolores de cabeza, náuseas e irritación en la piel.

Entre las píldoras anticonceptivas orales, se encuentran de dos tipos, la que contiene estrógeno y progesterona y la que solo tiene progestina.

Estas píldoras pueden ayudar a tener menos dolores menstruales y estudios han demostrado que ayuda a reducir el riesgo de cáncer de ovario, sin embargo, entre sus desventajas está hipertensión, accidentes cerebrovasculares, coágulos y migrañas.

Siempre que vayas a utilizar un método anticonceptivo, consulta antes con tu médico.