El departamento de fact checking de Pousta analizó los dichos de Sebastián Piñera al presentarse como candidado a la presidencia y encontró que algunas de sus aseveraciones no eran del todo exactas.

En un acto en el parque Quinta Normal, muy cerca del Museo de la Memoria y ocasionales fanáticos de Pinochet (¿ironía o provocación?), el ex Presidente y ahora nuevamente candidato a La Moneda, Sebastián Piñera, pronunció un discurso de una hora con fuertes críticas a la gestión de Michelle Bachelet, en el cual también destacó algunos hechos e hitos ocurridos en su gobierno.

Algunos carecieron de cierta precisión. Hoy en día, en tiempos de la posverdad, a estos se les llama alt facts (alternative facts/hechos alternativos/alterados). En el fondo, es la clásica práctica política de adornar y/o acomodar las cifras y los hechos a conveniencia propia, pero con un nombre más ondero.

Y hubo otro detalle, cuando dijo “y mirando a los ojos a los chilenos” antes de decir que iba ir “más allá de la Ley” (lo que es una forma bien desafortunada de plantearlo, considerando sus líos actuales con la ley por los casos Exalmar, minera Dominga y Latam) en separar sus roles empresariales de los políticos, su mirada apuntaba al papel que estaba leyendo y no a la cámara.

A continuación, cinco momentos en que sus dichos nos hicieron mover la cabeza en negación y decir “no pos, Sebita”:

I. “Nos tocó gobernar en condiciones muy difíciles, en medio de la peor crisis económica de la segunda mitad de siglo”

La segunda mitad del siglo, si hacía referencia al siglo actual, sería en los años 2050 y 2100, época que aún no vivimos. Por otro lado, si Sebastián Piñera se refería al siglo XX, y considerando que es cierto que la Crisis Económica de 2008 (a la cual el mandatario se refería) es una de las más graves, no es la peor. El Lunes Negro de 1987, La Crisis del Petróleo de 1973 y la Crisis Asiática de julio de 1997 son consideradas como de mayor impacto y gravedad.


II. “Días antes de asumir el gobierno, Chile fue devastado por el quinto peor terremoto y maremoto en la historia de la humanidad”

Sebastián Piñera hizo referencia al terremoto de 8.8º que azotó a Chile el 27 de febrero de 2010, conocido popularmente como el 27F. Lo cierto es que el quinto terremoto más grande de la humanidad fue el que ocurrió en la península de Kamchatka en 1952, en lo que por entonces era la Unión Soviética y que alcanzó los 9.0º, provocando 2.366 muertes, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.


III. “Los empleos abundaron, porque logramos crear 1 millón de nuevos y buenos”

El economista David Bravo, académico e investigador del Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, afirmó en una entrevista en Radio Universidad de Chile el 2014 que  “los primeros doce meses de Gobierno explican básicamente la mitad de estos empleos. Una fracción importante de los empleos se relaciona con la recuperación económica que se produjo de la crisis internacional que tuvimos”.

El académico también aseguró que “no se debe asociar eso a un solo esfuerzo de la administración Piñera, sino también de la anterior. Lo que ocurrió fue que producto de la crisis del 2008 se habían destruido un conjunto de empleos y, por lo tanto, simplemente después se recuperaron”.

Según Datos de la Fundación Sol, respecto a la calidad, solo el 55% de los asalariados en Chile contaba con contrato indefinido, cotizaciones de salud y previsión, como también con seguros de cesantía. También el 56% de los nuevos empleos asalariados se habían generado a través de la tercerización o subcotratación, situación en la cual el empleado cuenta con menos probabilidades de seguridad social, menor salario y mayores complejidades para la sindicalización.

En una entrevista realizada el 28 de febrero de 2014, el entonces ministro de Hacienda del gobierno de Piñera, Felipe Larraín, afirmó que “la meta del millón de empleos está virtualmente cumplida” y agregó que los empleados creados eran 990 mil.


IV. “Redujimos la pobreza a la mitad”

La primera medición CASEN de la administración Piñera en el año 2011 estableció que existía un 8,1% de personas en situación de extrema pobreza. Según los datos de la misma medición efectuada en 2015, esa cifra se redujo al 3,5%, lo que haría cierta la aseveración de Piñera si se refiriera solamente a la extrema pobreza. Pero, al hablar de pobreza total, los números no calzan: en 2011 fue de 22,2% y a 2015, 11,7%. Ahí no está la mitad de la pobreza superada.

El Financial Times criticó las cifras obtenidas en la CASEN en la era Piñera y lo acusó de maquillar los números comparándolo con las prácticas que utilizaron los Kirchner en Argentina. También lo hizo el New York Times titulando: “Presidente de Chile es acusado de cocinar las cifras de pobreza”. El artículo del diario norteamericano recalcaba las dudas acerca de las cifras, argumentando que el gobierno habría dejado pasar varios días antes de explicar cómo se hizo la encuesta y en cómo se calcularon los números. También señaló que el propio Presidente de la República presionó para alterar los resultados de la encuesta.


V. “Construimos 27 hospitales”

A pocas semanas de terminar el gobierno de Sebastián Piñera, el Ministerio de Salud aseguró que se había completado la construcción de 25 hospitales y que existían otros 46 proyectos de salud que ya se encontraban en ejecución. Jaime Mañalich, ministro de Salud de la administración Piñera, aseguraba que se habían propuesto construir 77 nuevos recintos hospitalarios, considerando los edificados tras el terremoto del 27F.