El descubrimiento de un túnel abriéndose paso subterráneo hacia la bóveda de un banco en Talca nos da pie a reflexionar sobre cómo la realidad y la ficción se entrecruzan más que nunca cuando Netflix es casi un canal de noticias.
La ficción se nutre de la realidad y viceversa. Eso ha sido así desde el año 0. Lo otro es que el ser humano, aunque creativo y poseedor de una imaginación que podríamos decir es infinita, le ha cedido terreno a la repetición en vez de a la innovación.
A lo menos en algunos ámbitos. También hay que concedernos que en la época Google y actualmente Netflixiana, pocas cosas que uno haga pueden considerarse 100% originales. Es decir, piensa en la idea más disparatada y creativa que puedas, tomate un tiempo para hacerlo, púlela, sácale brillo, trabájala. Cuando la tengas lista ponla en Google y prepárate para la decepción porque es demasiado probable que alguien ya lo haya hecho antes.
Sobre cómo esto afecta nuestros procesos desde sociales hasta neuronales es una incógnita pues estamos en medio del proceso. Para la innovación tanto tecnológica como científica, pasando por el emprendimiento, debe ser una época fructífera, pues si bien ya “todo está hecho” las posibilidades de remixear, samplear, “darle una vuelta” a algo puede hacer que una cosa totalmente novedosa no sea necesaria empezarla de cero sino solo moldearla al entorno adecuado.
Esto, a nivel de sociedad por cierto tiene un revés también. Un lado oscuro. Ejemplos: aunque hablar de imitación en este caso es aventurado y poco veras, pero nadie puede negar que lo sucedido con Katy Winter, la joven estudiante del colegio Nido de Águilas que se quitó la vida luego de sufrir bullying por parte de un grupo de estudiantes del mismo colegio, se asemeja de forma escalofriante a 13 Reasons Why, donde una joven estudiante se suicida por lo mismo.
La semana pasada nos la pasamos debatiendo respecto quién actuó peor: el joven conductor de Uber que intentó huir de un control policial o el policía que le disparó. Lo cierto es que, argumentos para un lado, argumentos para el otro, lo más certero que al menos yo escuché al respecto es que claramente los dos protagonistas del hecho, literalmente “se pasaron películas” en el momento. Uno creía que grabar lo que estaba sucediendo mientras huía le otorgaba prácticamente un escudo protector, que los likes que esa grabación le iban a otorgar eran un chaleco antibalas. El policía por su parte se pasó de revoluciones y se sintió quizá en qué película o serie que vio últimamente. De nuevo, tampoco es un hecho 100% probado esto, pero tiene toda la pinta.
Ahora, hace exactamente dos meses en el Buin Zoo ocurrió otro hecho que los colegas periodistas no tardaron en atribuir directamente a una “versión a la chilena de Casa de Papel“. 10 jóvenes vestidos con overoles y máscaras- aunque no de Dalí- intentaron asaltar el zoológico. El acto fue frustrado por un policía que estaba de visita junto a su familia y que los hizo escapar a balazos.
Ahora, el fin de semana, en Talca, otro hecho de características bastante similares a las de la serie española más exitosa de la historia se tomó varios titulares. El sábado en la tarde, la modorra propia del día de descanso talquino fue interrumpida por el chirrido incesante de la alarma de un banco. Se trataba de la sucursal del BancoEstado ubicado en el centro de la ciudad. Y la alarma se había activado porque detectó que nada menos que trabajos subterráneos de excavación se aproximaban a la bóveda. Cuando los carabineros llegaron al lugar se encontraron con la siguiente escena: desde el subsuelo del Club Español que está cerrado desde el terremoto del 2010, se estaba excavando un tunel que al momento de ser descubierto tenía 9 metros de largo y ya estaba llegando al banco. Según declaró el mayor Jaime Valenzuela a los medios, los trabajos de los dedicados delincuentes llevaba un tiempo de casi un mes, pero lamentablemente para sus intenciones, no contaron con que la alarma del lugar se activaría con las tronaduras.
Aunque es bastante debatible sobre si el primer robo a un banco vía túnel ocurrió en la realidad o en la ficción, sin duda las películas sobre robos de bancos y los mismos se retro-alimentan. Y en esta oportunidad, es bien probable considerando los millones que la vieron, que los autores de este forado hayan a-lo-menos escuchado sobre el multimillonario robo que perpetran los ladrones de Casa de Papel y que usan el mismo modus operandi como método de escape.
Uno podría decir que, influenciados o no por Casa de Papel, los autores de ese frustrado robo si o si pretendían pasar de una vida común y corriente a una de película. Y qué mejor metáfora para graficar la búsqueda por cruzar ese portal, que un túnel.