En medio del contexto de la crisis climática y la escasez hídrica, algunos famosos hollywoodenses salieron a contar que sus familias se duchaban sólo cuando se ensuciaban. La pregunta que empezaron a hacerse en redes sociales es: ¿deberíamos hacerlo tan seguido como creemos? sobretodo en el contexto del sobregiro climático. Aquí te damos la respuesta.

Esta semana Mila Kunis admitió que puede pasar varios días sin ducharse y que a sus hijos sólo los mete al agua cuando realmente lo necesitan; mientras que La Roca dijo que él lo hacía dos veces al día. Ya sea porque no te sientes sucio, por flojera o porque quieres ayudar al planeta, la respuesta a si debes bañarte tan seguido va a depender de tus razones para meterte o no a la ducha. En el mundo por ejemplo, un estudio de Euromonitor realizado el 2015 reveló que el promedio de duchas oscila entre las 2 a 6 veces semanales. Entre los países que menos se bañan están India y Francia (dos veces a la semana promedio), mientras que superando por el triple esa cifra, se encuentra México. 

Estudio Euromonitor.

Cuando se trata de higiene, la ciencia afirma que al ducharse en exceso puede ser perjudicial para la piel debido a que el jabón puede alterar su barrera natural y por lo tanto dejarla más expuesta a bacterias. Los agentes limpiadores como el jabón, los geles de ducha y el shampoo combinados con el uso prolongado de agua caliente durante un baño, son la mezcla perfecta para resecar tu piel -sobre todo la de tu cara-, debido a que estos productos además de retirar la mugre, remueven el sebo y por lo tanto la hidratación. 

“La piel va soltando sus células muertas, y eso es con lo que se barre cuando nos aseamos. Esta es su forma de autolimpiarse”, aclara Valeria Luna, influencer y autora del libro Skincare Para Principiantes. Según ella, la idea de ducharse diariamente tiene que ver con un tema más de sensación, ya que la acumulación de sudor y sebo pueden aumentar las bacterias presentes en la piel y generar mal olor. Pero más allá de eso, cuenta Valeria, el ducharse todos los días podría ser dañino si usas productos muy fuertes o tienes una piel atópica de base (reseca y/o sensible). Si no cumples con estos requisitos, podrías perfectamente bañarte con frecuencia sin problemas, aclara.

Pero no sólo estar bajo el chorro de agua y enjabonarte puede perjudicar tu piel. El autor de  Total Skin: The Definitive Guide to Whole Skin Care For Life y jefe de cirugía dermatológica en la Escuela de Medicina de Yale, David Leffell, afirma que en cuanto sales de la ducha y procedes a secarte con una toalla, lo que te queda de hidratación luego de estar sumergido en el agua caliente, se evapora. O sea, la combinación de largos baños con agua a altas temperaturas y el refregarse con productos de limpieza corporal, efectivamente puede ser dañina si lo haces con frecuencia y no cuidas tu piel después con otros productos que aporten hidratación como cremas o serums.

Hablemos del planeta:  ¿Son las duchas diarias dañinas para La Tierra?

En 2019 el Gobierno de Chile lanzó una polémica campaña con el fin de promover el ahorro de este recurso en las casas: Dúchate en 3, una iniciativa cuyo objetivo era fomentar las duchas de máximo 3 minutos para evitar el desperdicio de grandes cantidades de agua. En ese momento, el Ministerio de Medio Ambiente (liderado por Carolina Schmidt) explicaba que “si nos duchamos en 3 minutos, gastamos 36 litros, casi la mitad de los 60 litros que consumimos si tomamos una ducha de 5 minutos. Aunque suene insignificante, reducir en dos minutos nuestras duchas puede marcar la diferencia”. 

La campaña que mostraba al personaje de Casado Con Hijos, Nacho Larraín, y a la ministra Schmidt duchándose en tiempo récord -y que además invitaba a los chilenos a aceptar este desafío-, no fue bien recibida en redes sociales por traspasarle la responsabilidad a la ciudadanía en vez de a las grandes industrias consumidoras de agua como lo son la agricultura o la minería. “Me imagino que no creen que esos 3 minutos mueven mucho la aguja”, decía uno de los comentarios en Twitter bajo el video en cuestión. Pero, ¿qué tan cierta es esta afirmación cuando hablamos del uso domiciliario del agua?

Claudia Santibañez, Directora de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y sustentabilidad de la Universidad Mayor, explica que lo que importa no es la frecuencia de las duchas, sino que su duración (junto con otros factores como la temperatura del agua): “No saco nada con bañarme una vez a la semana si me doy una ducha de media hora o más, puede ser hasta peor”.

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Para Claudia, es vital tomarle el peso a la responsabilidad de la ciudadanía en la escasez de agua y sus consecuencias en el cambio climático. Para esto, dice, hay que derribar de una vez por todas el mito de que sólo las industrias son las que gastan grandes cantidades de agua porque “lo que consume en conjunto toda la ciudadanía, es similar a los números del sector industrial. Nosotros podemos casi equiparar lo que consumen las empresas con lo que gastan las personas”, aclara.


Lo que podemos hacer para reducir el impacto de nuestro consumo de agua cuando nos bañamos, dice la experta, es “tomar duchas cortas, cerrar la llave cada vez que se pueda, y tratar de no ocupar agua tan caliente porque cada grado más de temperatura implica que se está gastando más energía para calentar esa agua”. Con estas pequeñas acciones que pueden replicarse exponencialmente en toda la sociedad, según Santibañez, la ciudadanía puede transformarse en “agentes de cambio” y así ayudar a contrarrestar los efectos del cambio climático. Y tú, ¿vas a seguir duchándote todos los días?