“Me obsesionan los cuicos, son como de otro planeta”, dice Juan Andrés Rivera, el guionista, ilustrador, y director teatral, tras las historietas de Coni Maginación.
La primera vez que me topé en Instagram con una de las ilustraciones de Coni Maginación (@aquiennolehapasao) me asusté. “Ilustradora chilena con ganas de compartir sus anécdotas y sueños. Demasiao buena onda, tira parriba y sencilla 100% chilena” reza su bio. Me demoré un par de minutos es descifrar si todo era un ironía, o si por el contrario, una niña muy pelolais, hueca e insensible se había atrevido a ilustrar y publicar sus pensamientos y su mundo.
Menos mal entré en razón después de un rato y noté que todo era una ironía.
La verdad es que detrás de A quién no le ha pasao no hay una pelolais desubicada con ganas de expresarse, sino que está Juan Andrés Rivera, guionista, diseñador teatral y director de la compañía Los Contadores Auditores.
Con fuertes colores como el amarillo, el morado y el celeste, las ilustraciones muestran la vida de “la Coni”, una joven estudiante de psicología, con un papá probablemente gay y una madre probablemente alcohólica. Su visión ingenua pero sin filtro de la vida de esta chica de clase alta confunde muchas veces a la gente, que muchas veces alega indignada en varias de las viñetas.
En un poco más de un año desde su creación, A quien no le ha pasao ya tiene más de 28.500 likes en Facebook, y gracias a su rápido éxito, Juan Andrés ya está trabajando en su primer libro de la vida la Coni, que será lanzado por la editorial Catalonia.
Entrevistamos a Rivera para conocer más sobre el proyecto, las motivaciones de “la Coni” y los desafíos de jugar con un humor “políticamente incorrecto”.
¿Cómo nació el proyecto?
Nació en el marco de un taller que hice con Alberto Montt y Francisco Olea. Era una versión “avanzada” en la que debíamos trabajar un proyecto a partir de obsesiones particulares. En mi caso eran los cuicos, sobre los que ya había escrito obras de teatro y que aún me producen mucha curiosidad.
¿Con qué desafíos te has encontrado?
Muchos, desde reencontrarme con el dibujo, que no es algo a lo que me dedique 100%, pero siempre ha estado conmigo, hasta tener continuidad y saber hablar de lo que pasa. También encontrar equilibrio en el humor y lograr hacer chistes a través de los ojos de otra “persona” muy distinta a mí.
¿Cuál es la búsqueda principal del proyecto?
No sé si tiene una tan clara jajaja. Podría decir que quiero reírme de la clase alta o de la actualidad, pero lo que realmente busco es crear un personaje y construir un mundo a su alrededor, sus opiniones y contradicciones. Es más un desafío personal, de aprender a contar historias con imágenes, entrenar mi dibujo, etc.
¿Cómo es el proceso creativo?
Es variado. Generalmente se me ocurre una idea y el primer paso es recordarla hasta que llegue a un lugar con un lápiz. Luego trato de pensar cómo la Coni abordaría tal o cual tema y después boceteo en lápiz. Lo traspaso a un marcador (brushpen), lo escaneo, lo pinto y le doy terminaciones en Photoshop. En cada fase van apareciendo cosas nuevas e incluso van cambiando las ideas.
¿Cómo ha sido la experiencia de utilizar la ilustración y el humor para hablar de política?
Lo venía haciendo en teatro hace rato, pero la ilustración requiere un nivel de síntesis mucho mayor. Se debe transmitir de forma mucho más rápida y memorable. El humor es parte de mi vida, me cuesta mucho no hacer un proyecto que no pase por ahí. En el caso de este blog, es un territorio súper complejo porque el personaje es de una familia de derecha y aunque ella se autodenomine como “apolítica”, está permeada por un pensamiento fascista medio pasivo agresivo que debo pensar muy bien como dibujar para no ser ni extremadamente directo ni eufemístico.
https://www.instagram.com/p/BO8Ft-kATKd/
¿Qué tipo de críticas has recibido?
Me he sorprendido de la cantidad de gente que no entiende que se trata de un personaje irónico. Si lo leen literal, por supuesto que resulta un ser humano detestable. Han tratado a Coni de mala persona, racista, ignorante, hueca, etc. Me llama la atención sobre todos los hombres que creen que se trata de una mujer y hacen mucho “mansplaining”, lo que es brígido. Creo que han posteado por lo menos veinte veces que no puedo ser “apolítica”, con citas a las polis griegas, autores filosóficos, etc. No entienden que se trata de un personaje que tiene contradicciones. Pero al final creo que toda publicidad es buena publicidad, jajaja.
¿Cómo estás afrontando creativamente hablando, el proceso de crear un libro?
Está entretenido. Quiero explorar el aspecto de creación de personaje que tiene “A quién no le ha pasao” más que los temas de contingencia que tienen poco “largo aliento”. El libro está planteado como el universo de Coni y su cosmovisión, sus experiencias respecto a su familia, amigos y temas trascendentales como la moda, el sexo, la política etc. Como inspiración tomé el clásico “Guía para la vida” de Bart Simpson, uno de mis libros favoritos del mundo.
https://www.instagram.com/p/BNuhLCMgoIW/
¿La ingenuidad de la Coni es parte del sentido crítico del personaje o es una herramienta para hacerla más querible?
Ambas. Me gusta que sea un personaje ingenuo y a la vez violento, que creo que retrata las dinámicas de micro-dominación de las clases altas. Pero también he querido construir un personaje que sea adorable, no puedo odiar a alguien con quien quiero “convivir” mucho tiempo.
¿Qué te ha enseñado la Coni y su mundo?
No sé si he llegado a ese punto de locura aún, jajaja. Pero supongo que una cierta mirada optimista del mundo, una sonrisa permanente que en la vida real es difícil de llevar.
Si la Coni le hiciera campaña a algún candidato ¿A quién sería?
A ninguno, si es “apolítica”, jajaja. La política es una rotería. Aunque quizás empatice con algún candidato de “centro” (podría poner cientos de comillas a ese concepto) como Andrés Velasco… no sé.
¿Cómo es un día en la vida de la Coni?
Se levanta tarde, toma un desayuno sanísimo preparado por su nana filipina que la aborrece, lee Twitter, revisa sus redes sociales, hace yoga, dibuja un rato, sale con amigas, se “empapa” de vida real y medita. Y después, mucho Netflix.
¿Ya te manejabas con lo códigos pelolais o has tenido que aprender sobre ellos para darle vida al mundo de la Coni?
Para una obra de teatro que hice hace algunos años (“Safari Para Divorciadas”) hicimos con mi compañía una investigación sobre lo cuico: salidas a terreno, experiencias personales, etc. Yo siempre pensé que la obra –como este blog- era una versión ficcionada, grotesca y exagerada de la clase alta, pero cuando nos encontrábamos con esta de frente, resultaba no ser tan alejada de la realidad.
¿Estás encariñado con la Coni? Y si es así, ¿Te ha hecho querer/entender un poco más a las pelolais?
Imposible llevar un año dibujando un personaje sin quererlo de alguna forma. Con respecto a lo pelolais… no sé. No sé si se puede querer a un grupo de personas tan amplio y abstracto, pero sí darle humanidad a esos seres que a mayoría del tiempo siento que son de otro planeta.
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