En el documento entregado por la organización al Tribunal Penal Internacional, detallan que la comunidad palestina en territorio israelí debe enfrentarse a asesinatos, traslados forzosos, restricciones de circulación y confiscación de tierras. Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, calificó las acusaciones de “falsas” y fundadas en el “antisemitismo”.

Durante la jornada de este martes, un informe publicado por Amnistía Internacional se refirió a las tensiones políticas, sociales y económicas que existen entre Israel y Palestina. En el documento, la organización se sumó a otras como Human Rights Watch y B’Tselem y calificó al primer país como un “Estado de apartheid”, es decir, un espacio en donde el sistema sociopolítico se desarrolla en base a la segregación y la discriminación negatva, en este caso, en contra de la población de origen palestino.

El escrito de la organización global, titulado El apartheid israelí contra la población palestina, contiene 182 páginas que relatan en detalle las premisas de por qué lo consideran “un sistema de opresión y dominación”, en donde resaltan situaciones como “confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, homicidios ilegítimos, traslados forzosos, restricciones a la circulación, negación de la nacionalidad y la ciudadanía”, las cuales se traducen en “violaciones de derechos que constituyen a crímenes de lesa humanidad, según el Tribunal Penal Internacional”.

De esta manera, Amnistía Internacional solicitó al organismo que incluya el delito específico de apartheid dentro de las investigaciones que ya se estaban desarrollando, para que así se puedan establecer sanciones y se entregue un mayor apoyo a la comunidad palestina en el territorio. 

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Según un reportaje de El País, el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, ya sabía acerca del informe y este lunes difundió un video preventivo en el que pidió que no se difundiera, debido a que, en sus palabras, venía de una fuente “radical” y que presentaba datos erróneos con el objetivo de incentivar el “antisemitismo”. Aquello se suma a las tensiones que ya tenía el gobierno israelí, luego de que en 2020 el Tribunal Penal Internacional iniciara una investigación a su fuerza militar por crímenes de guerra ocurridos en Palestina.

“Vivan en Gaza, Jerusalén Oriental, Hebrón o en la propia Israel, los palestinos son tratados como un grupo racial inferior al que se priva sistemáticamente de sus derechos”, manifestó la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard en un comunicado, para luego añadir que su informe es el resultado de una investigación constante de cuatro años y que cuenta con la aprobación de más de 10 millones de miembros provenientes de todo el mundo.

Asimismo, la representante declaró en una entrevista con la agencia de noticias France Presse que intentaron comunicarse con Lapid en octubre del año pasado para conocer su visión acerca de los datos, pero hasta la fecha, aún no reciben respuesta. “Criticar las políticas del Estado de Israel no es antisemitismo, es algo que nosotros denunciamos en todo el mundo”, sentenció la portavoz.