Jose Jimenez estudió arte en la Pontificia Universidad Católica, pero el 2013 empezó haciendo ilustraciones de animales y flores. En paralelo, se encontraba preparando su examen de grado, pero la necesidad de generar dinero rápido y no dejar de estudiar la impulsó a comenzar a vender retratos de mascotas.
Siempre tuvo claro que el arte era lo suyo y que era buena en eso. En la enseñanza media su profesor de arte fue una gran influencia para estudiar esa carrera, permitiendo que ya en primero año supiese hacer isométricas gracias al diferenciado de artes. Así es como se dio cuenta que lo suyo era comunicar a través de la imagen.
Actualmente se dedica a realizar ilustraciones de perros, gatos y mascotas en general a pedido, además de escribir sobre arte para el blog de la revista Caras. Su éxito se debe a su indudable talento.
Tuve la oportunidad de conversar con esta joven artista y conocer un poco más de su vida :)
¿De dónde parte la idea de hacer estas ilustraciones de mascotas?
A lo largo de mi carrera tomé dos cursos de ilustración en la universidad. Me interesaba mucho aprender sobre el uso del color y todo lo relativo a la imagen (que no eran temas centrales de lo que venía investigando y desarrollando en taller de producción), entendiendo que esto se compone 50% aprendizaje y el otro 50% de experimentación y curiosidad también. Para ilustrar hay que desarrollar la mano, la mancha y tirarse a la piscina, en búsqueda de un sello que te caracterice.
El 2013 estuve revisando mucho trabajo en ilustración, estaba súper en boga todo el tema; surgió un boom de ilustradores, desde diseñadores gráficos hasta artistas que paralelamente trabajaban otras temáticas en ilustración (distinto a lo que hacían en su obra) y ahí me animé. A finales del 2013, mientras me encontraba preparando mi examen de grado para rendirlo en enero, necesitaba juntar plata para el verano y por tiempo no podía tomar un trabajo part time en las típicas ofertas laborales navideñas. Primero necesitaba obviamente enfocarme en lo que era mi examen y todo mi tiempo y prioridad giraba en torno a eso.
Ahí se me ocurrió vender ilustraciones. Partí con animales y flores porque era lo que yo quería pintar para un marco que tenía para mi pieza, pero también tenía que pensar cómo insertarme en un circuito donde era desconocida y donde había mucha gente produciendo también.
Dándole un poco de vueltas al tema, encontré un nicho que estaba súper poco explotado, que era la ilustración de mascotas. Partí practicando con un Basset Hound y cuando lo terminé, me di cuenta que había quedado igual a Thula, la perrita de la Cami Santa Ana de We are the people. Se lo mostré, le encantó, me la compró y ahí agarré vuelo, entre el boca a boca y la gente que me encargaba que compartía y me etiquetaba en la foto de su encargo, me llegaban cada vez más mails preguntandome por valores y tamaños.
¿Hiciste alguno de tu mascota?
No tengo mascota, pero me encantan. Ese es otro punto clave yo creo en este tema: me encanta que la gente ame tanto a su perro o a su gato, que me cuenten sus historias o las anécdotas de cómo llegaron a ellos, me causa mucha empatía todo ese cariño que gira en torno a esto.
Muchas veces son mascotas que han muerto y sentir que puedo cooperar a que quede un bonito recuerdo es muy gratificante al final del día, al momento de entregar los encargos y de ver la cara de felicidad de las personas, emocionadas.
¿Qué más haces aparte de dibujar?
Aparte de las ilustraciones y de llevar a cabo la investigación artística en torno a mi obra que pueden ver en mi Cargo Collective. Me gusta mucho escribir sobre nuevos artistas y proyectos tanto en Chile, como en el extranjero.
Creo que hay mucho para hacer con el circuito artístico nacional y hay harta gente que se encuentra trabajando por ese mismo cambio, por eso me gusta extenderme y poner en circulación ideas y cosas nuevas que están pasando. Estuve encargada el 2014 de la curatoría y de redacción del contenido de arte para Cruda y este año comencé a hacerlo para el blog de arte de Caras, con publicaciones más extensas. Además me encuentro trabajando en proyectos de curatoría para el próximo año.
Como hobby me encanta bailar, voy tres veces a la semana a clases donde bailamos desde hip hop hasta música pop.
¿Tienes algún artista favorito o a quién sigas o admires por su talento? ¿Cuál?
Muchos. Soy fan del trabajo de Damien Hirst, Claes Oldenburg y Liliana Porter. De ilustradores me gusta Julia Rothman, la chilena Luisa Rivera y Anna Bond de Riffle Paper Co. También los libros de Keri Smith y Adam J Kurtz.
¿Qué lugar de Santiago de hace sentir cómoda para dibujar?
Mi lugar favorito siempre ha sido la terraza de mi casa. Es exquisita porque es muy iluminada, tengo un mesón grande para dejar todos mis materiales y vista directa al jardín que mi mamá lo cuida mucho y siempre lo tiene hermoso, lleno de flores. Estar en contacto constante con esa luz en días de verano me llena de energía, sumado a que lo frecuentan muchos pájaros que siempre se escuchan. Trabajar ahí es realmente una suerte.
¿Crees que el colegio te dio las herramientas necesarias para desarrollarte en el arte?
De todas maneras Tuve la suerte de tener el mejor profesor de arte en el colegio, Juan Carlos Manríquez. Él era súper exigente con la gente que tenía potencial, por ende, no sólo aprendí a dibujar, proporcionar, pintar, conocimientos sobre materiales, sino que también aprendí a cómo proyectar mis ideas, empujando constantemente mis propios límites para lograr resultados mejores.
Era un gran profesor que comprendía nuestros intereses, sabía mucho de arte y siempre nos mostraba referentes, se movía para que el colegio tuviera material a disposición y el laboratorio de fotografía análoga, hasta una vez hicimos un flashmob en el recreo y en otra oportunidad, construyó una cámara estenopeica gigante en medio del patio que ocupaba pliegos de papel fotográfico.
Si te gusta su trabajo y quieres hacerle un pedido puedes escribirle a josefinajimenezh@gmail.com