Desde que fue acusado en 2017 de abuso sexual por una docena de hombres, Kevin se transformó en una de las estrellas más mega canceladas del mundo. Arruinó su papel en películas, series y especialmente House of Cards con la noticia, y prácticamente no se ha hecho ver en público desde entonces.
Sí lo hizo a través de un bizarro video en navidad, y como si no pudiera superarse a sí mismo ahora volvió con algo parecido, también grabado desde su casa pero esta vez hablando como un humano real y no como Frank Underwood como fue en ese entonces:
A través de una conferencia online de negocios de la compañía alemana Bits & Pretzels, la cual duró unos diez minutos, explicó: “Me identifico con lo que se siente tener tu mundo de repente detenido”.
A continuación parte de las frescas (en todo sentido) palabras del actor de 60 años, quien sostiene su inocencia en todos los casos de los que fue acusado. Compara las luchas emocionales del Covid-19 con sus pasar personal y caída en Hollywood, y se cuestiona qué hará una vez que los procesos judiciales lleguen a su fin:
“No creo que sea una sorpresa para nadie que mi mundo cambió completamente en el otoño de 2017. Mi trabajo, mis relaciones y mi posición en mi propia industria desaparecieron en cuestión de horas. Y si bien es posible que nos hayamos encontrado en situaciones similares, aunque por razones muy diferentes, sigo creyendo que algunas de las luchas emocionales son muy parecidas. Tengo empatía por lo que se siente cuando te dicen que no puedes volver al trabajo, o que puedes perder tu trabajo, es una situación de la que no tienes absolutamente ningún control.
Estaba tan ocupado definiéndome (de las demandas) que cuando paré, no tenía ni idea de qué hacer. Me pregunté lo que nunca me había preguntado, ‘si no puedo actuar, ¿quién soy?.
(Hay que) ver una oportunidad en todo esto y convertirla en algo positivo y encontrar una nueva parte de nosotros mismos”.
Las denuncias de agresión sexual contra el protagonista de American Beauty continúan en proceso de investigación y una de ellas fue retirada a mediado del año pasado por los fiscales en el Tribunal de Massachusetts debido a “a la falta de disponibilidad del testigo”.
El hecho del que se le acusaba ocurrió cuando la presunta víctima tenía 18 años y la prescripción del delito vencía la misma semana en la que el demandante tomó la decisión.
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