El reporte del Minsal la mañana de este miércoles arrojó un total de 192 fallecidos por Covid-19.

Lo que nadie entiende bien es porque hoy decidieron entregar sumadas 19 muertes, que ocurrieron el 8 de junio, junto a otras 76 que sucedieron el 7 del mismo mes y 49 otras del día 6.

Luego sumaron 48 fallecimientos más y la verdad es que si estuviéramos hablando solo de números, de cosas, sería igual de confuso pero daría igual.

El detalle es que estamos hablando de personas con familias detrás que están siendo tratadas como un número en un excel que al parecer van moviendo a conveniencia o “metodología”.

Para poder dar esa falsa idea de ir ganando la batalla de Santiago, de que la letalidad del virus acá en Chile era baja.

Pero no. No es así.

Según reporta el mismo diario El Mercurio el día de hoy, la cantidad diaria de muertos habría superado los 100 desde mayo en adelante pero sencillamente optaron por distribuirlos en distintos días para a) no causar alarma b) no reconocer que el control de la pandemia se les fue de las manos.

Acá las cifras oficiales al día de hoy 10 de junio, con un total de fallecidos que asciende a 2.475

Además se decretó cuarentena para Viña del Mar, Valparaíso, Melipilla y otras comunas que encuentras acá.

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Sin embargo hay un dicho muy antiguo, que dice a río revuelto, ganancia de pescadores. Los pescadores en este caso han sido un par de personajes que no han vacilado en aprovechar la pandemia como un trampolín hacia nuevos puestos de poder. O para perpetuarse, ganar aprobación, etc.

El indecente instructivo de entrega de cajas de alimentos que exigía aprovechar la emoción de la persona que las recibía para una buena foto, o siempre enaltecer la figura del presidente es prueba fehaciente de aquello.

El Gobierno hoy reconoció que estuvo “mal hecho” y quien salió a inmolarse al respecto fue Karla Rubilar.

En esta ocasión nos referiremos al eterno candidato a la presidencia Joaquín Lavín, que no bastándole con estar ganando por lejos en las encuestas de presidenciables y tener más presencia televisiva que cualquier persona en este país, decidió, al ser notificado que había estado en contacto estrecho con alguien contagiado, irse a hacer cuarentena a una residencia sanitaria en un hotel en Las Condes.

Pero no para callado. No, señor.

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El aislamiento físico no incluyó aislamiento mediático. Ayer vimos que almorzó. Hoy día supimos las comodidades de su pieza y las razones de por qué se fue a una residencia y no hizo cuarentena en su casa (entre su familia hay dos personas con enfermedades de base).

Luego estuvo igual en el matinal y todo indica que conoceremos minuto a minuto sobre la cuarentena de Lavin.

Lo que ha resultado para mucha gente un poco desagradable y poco decente es que ni siquiera los rostros de televisión, como JC Rodriguez y Monserrat Álvarez han hecho tanto “show” con su cuarentena.

Incluso siendo diagnosticados como positivos por covid-19. ¡Incluso siendo personajes de medios de comunicación!

Lavín es un hombre que posee un patrimonio personal que supera los 1000 millones de pesos. ¿Es necesario que use una residencia sanitaria? ¿No podría haberse costeado una medida quizá menos popular pero más acorde realmente a sus opciones y así no usar el espacio que ciertamente otra persona podría necesitar? (Han dicho que las residencias sanitarias no están colapsadas como los hospitales, pero es como dicen las mamás, “el hecho”).

No vaya a ser que por intentar usar absolutamente todo como una oportunidad de empinarse más en las encuestas esto termine siendo un paso en falso.

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