A partir del 6 de julio de 2024, la leche en todos sus formatos y la harina serán robustecidas con mayores dosis de vitamina D. La medida se debe a que distintas investigaciones han identificado el gran déficit de esta vitamina que tiene la población, lo que se arrastra desde hace años.
En todas las regiones del país existe un severo déficit de niveles de vitamina D, incluyendo las zonas más soleadas.
Así lo demostró el último estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) en conjunto con la U. Católica y la U. Finis Terrae, en el que se reveló que más del 70% de la población presenta bajos niveles de esta importante vitamina.
La Encuesta Nacional de Salud (ENS) del 2016-2017 también pudo identificar un panorama similar, evidenciando que solo el 13% de los habitantes tiene en su cuerpo cantidades óptimas de vitamina D.
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¿Cuáles son las causas de que a las personas les falte vitamina D? Son variadas, pero los principales ejes que provocan este déficit son la latitud de cada país, el sobrepeso, la poca exposición solar y la baja ingesta de la vitamina D.
En esa línea, a principios de este mes se publicó el Decreto 48 que modifica el Reglamento Sanitario de los Alimentos, lo que permitirá que las leches en cualquier formato, además de la harina, tendrán que ser reforzadas con vitamina D3.
La medida entrará en vigencia 24 meses después de que sea publicada en el Diario Oficial. Esto quiere decir que recién a partir del 6 de julio de 2024, los habitantes del país recibirán más dosis de vitamina D en su alimentación cotidiana.
Lo anterior no es menor, considerando que la ausencia de esta vitamina puede producir problemas en los huesos, como osteoporosis, osteomalacia y fracturas. En niños, puede llegar incluso a provocar raquitismo.
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