Pese a que la Comisión de DD.HH aprobó su legislación, Piñera instruyó a Chile Vamos rechazarla en pleno y echar por tierra cinco años de trabajo.
Con ocho votos a favor y cuatro en contra la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, se aprobó la idea de legislar el proyecto de Ley de Identidad de Género (LIG), en Chile.
El proyecto ha pasado periodos difíciles. Son cinco años de duras luchas entre diferentes Gobiernos de derecha y Concertación.
El 07 de mayo del 2013 ingresó al Senado, para que el 21 de enero del 2014 se aprobara por la Sala del Senado. La comisión de Derechos Humanos del Senado la mantuvo hasta el 26 de mayo del 2017, mientras analizaban y votaban diversas indicaciones, lo que les llevó a generar tres textos que eran completamente distintos entre sí.
El 14 de junio el proyecto se aprobó en particular por el Senado y se despachó a la Cámara.
El 20 del mismo mes la Cámara lo toma y lo envía a la comisión de Derechos Humanos.
Luego el 07 de septiembre se inician las audiencias públicas del proyecto que terminaron ayer 03 de enero.
Votaron a favor Felipe Kast, Roberto Poblete, Felipe Letelier, Hugo Gutiérrez, René Saffirio, Raúl Saldívar, Sergio Ojeda y Loreto Carvajal; en contra, los diputados Juan Antonio Coloma, Diego Paulsen, Jorge Sabag y Jaime Bellolio.
Esta votación ocurría sólo horas después de que el presidente electo Sebastián Piñera y el comando de partidos de centro derecha y derecha bajo el nombre de Chile Vamos, acordaran rechazar el proyecto de ley de Identidad de Género, y otros dos que han sido impulsados por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
La vocera de Gobierno, Paula Narváez, explicó que a diferencia de lo que creen en Chile Vamos, este tópico se ha discutido “de manera extensa y profunda” y que “tiene que ver con el convencimiento de garantizar derechos a las personas”.
Es por esta razón que el proyecto tiene urgencia.
Conversamos con la licenciada en Derecho y activista trans y de la diversidad, Constanza Valdés.
Valdés ha expuesto en la Comisión Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es asesora legal de personas trans en Chile y también vocera del Frente Amplio.
La votación de ayer significó “aprobar o rechazar un proyecto, sus ideas matrices y lo que quiere regular éste”, explica Valdés.
“Después de que el proyecto se vota en general, se analizan y votan las indicaciones (modificaciones ) propuestas por el gobierno y los parlamentarios. Cuando terminan de verse, se aprueba un texto que puede ser muy distinto o parecido al que ingresó a la comisión. Y recién ahí, ese texto, pasa a Sala para que pueda votarse artículo por artículo, inciso por inciso”.
Según la experta, esta votación, en primera instancia, permite evidenciar el panorama que se tiene al momento de votar las indicaciones. “En ese sentido, si se repite la misma lógica, es probable que se aprueben indicaciones favorables al proyecto de Ley, quizás no como esperamos, pero serán positivas en cierta medida”.
La próxima semana la comisión entrará en sesión durante tres días seguidos para terminar con el análisis de las indicaciones, el 16 de enero podría empezarse a votar en la Sala el proyecto.
“Considerando la composición del Senado, es probable que se rechace y se deba crear una comisión mixta. Esto podría estar ocurriendo la última semana de enero o quizás la primera de marzo si es que todo va rápido. El problema es que si esta ley quedara lista para promulgarse con Piñera, podría hacer uso del veto presidencial”.
Para la licenciada existen hasta un 95% de posibilidades del uso de este veto: “ChileVamos señaló su oposición a la LIG”.
“En este caso, una herramienta que atentaría contra la voluntad democrática del congreso que ha señalado que este tema debe legislarse. Si Piñera hace uso del veto, será un golpe fuerte para la comunidad trans y para estos 4-5 años de trabajo en el congreso”.
Si bien en este momento la ley es perfectible, ya que continúa siendo patologizante con las identidades trans, es en extremo necesaria. Como continúa Valdés, las aristas más complejas de la discusión son “la inclusión de niños, niñas y adolescentes, la exigencia de un certificado médico que acredite la sanidad mental y el concepto de identidad de género visto como un derecho”.
Para que la ley sea completa y esté a la alturas de los requerimientos de las comunidades trans lo primero con lo que debe contar es:
- Incluir niños, niñas y adolescentes sin exigencia de informes psicológicos y no a través de un procedimiento judicial para adolescentes.
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No exigir requisitos para mayores de 18 años.
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Incluir el concepto de expresión de género.
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Regulación de bloqueadores hormonales para adolescentes.
“La idea es que no salga una ley en la medida de lo posible, sino que una buena ley”, agrega.
Respecto a las aseveraciones de ChileVamos, la activista enuncia “No creo que la nueva mayoría este trabajando de forma improvisada, ellos siempre planifican las cosas, pero ahí fallan. Si a este proyecto le hubieran puesto urgencia antes quizás ahora estaríamos muy cerca de tener una Ley. Hubo un mal manejo legislativo de esta ley”.