Los Premios de la Academia generaron muchas expectativas. Más de lo inusual. Los Oscar desde un tiempo hasta ahora han intentado corregir su falta de criterio en diferentes directrices temáticas que la academia cinematográfica más importante del mundo ha pasado a llevar durante décadas.
Hasta hace poco ver los Oscar nos transportaba a un mundo fantástico donde podíamos ver a nuestras celebridades favoritas comportándose de forma natural. Pero eso resultó ser una mentira ¿Cuántas mujeres recibieron el premio a mejor actriz frente a los ojos de Harvey Weinstein y otros cómplices que sabían de los episodios de acoso sexual develados hace tan solo un año?
Por esta razón la Academia intentó estar a la altura de los Globos de Oro y hacer notar que esta edición sería histórica tratando de empatizar con las actrices dándoles una voz sincera en lugar de un espacio en la alfombra roja, y si bien hubo momentos que marcaron pauta gracias a la presencia de Chile en el lugar, hubo ciertos desaciertos que nos hace pensar que los Oscar están muy lejos de ser lo que su discurso predica.
Lo malo: Gary Oldman
Oldman representa al actor que todos hemos visto en alguna parte pero que no podemos reconocer de nombre. Esta especie de anonimato lo ha llevado a salir impune del escrutinio público ante diversos escándalos que van en contra de lo que la academia quería representar la noche del domingo 4 de marzo.
Oldman -conocido por Drácula, Harry Potter y la saga de Batman- consiguió el Oscar a mejor actor por personificar a Winston Churchill en la película The Darkest Hour y fue premiado pese a las denuncias de abuso doméstico que su ex mujer, Donya Fiorentino interpuso en su contra el año 2001.
Fiorentino señaló que Oldman la habría golpeado y ahorcado con el cable de un teléfono cuando intentó llamar al 911 para pedir ayudar. Los golpes continuaron frente a sus dos hijos que lloraban desesperados. El incidente llevó al divorcio de la pareja y Oldman se defendió señalando en los medios de comunicación que su ex esposa era una adicta a las drogas que había sufrido una sobredosis meses antes del supuesto incidente.
Sin embargo, en una entrevista reciente Fiorentino reiteró las acusaciones de violencia siendo muy enfática.
“Nuestro matrimonio fue un gran accidente en los que ocurrieron cosas dementes. Perdí mi autoestima…estaba quebrada. Prefiero ser devorada por un tiburón blanco antes de pasar por todas esas cosas de nuevo” señaló para The Independent.
Además, el año 2014 Oldman defendió a Mel Gibson luego del escándalo que produjeron los dichos antisemitas del actor y director en una entrevista con Playboy.
“Todo hemos dichos cosas de ese calibre ¿acaso el policía que lo arrestó nunca se ha referido a alguien como ese negro o ese maldito judío?” afirmó antes de despotricar contra la decisión de la Academia de elegir a 12 años de esclavitud como mejor película ese año. Según Oldman, el mérito de la producción radicaba en que la sociedad era demasiado sensible y que de no ganar los miembros de la academia serían tildados como racistas.
Lo peor de la situación es que el año pasado el ganador a mejor actor, Casey Affleck, también presentaba denuncias de acoso sexual al momento de su nominación y eventual triunfo, siendo el patrón del abuso una situación reiterada en una ceremonia que le falló al propio discurso que había construido.
Lo fantástico: Daniela Vega
Daniela Vega y todo el equipo detrás de la realización de Una mujer fantástica consiguieron que Chile ganase su primer Oscar en la categoría de mejor película extranjera. El cine chileno había sido relegado hasta ayer de los premios de la academia con tibios acercamientos como sucedió con la nominación de No hace algunos años y la victoria de Historia de un oso.
La espera se transformó en un sinnúmero de triunfos que posicionó a nuestro país como pionero en la temática LGTBIQ+ en años donde la protección hacia los personas transgénero es escasa (por no decir mínima), además de mostrar que el cine latinoamericano visibiliza la situación de las personas trans mediante una cinematografía de calidad excepcional.
Daniela Vega se transformó en la primera actriz abiertamente trans en presentar un show durante la ceremonia agradeciendo el momento antes de introducir a Sufjan Stevens que cantó la canción Mystery of love del soundtrack de Call me by your name.
Al momento de ganar, la actriz principal de la película fue aplaudida por los asistentes de la ceremonia y su triunfo fue compartido con júbilo en redes sociales por usuarios que recalcan la urgencia de la tramitación de una la ley de identidad de género.
https://www.youtube.com/watch?v=1B0LqlV3YmE
El premio a Una mujer fantástica de Sebastián Lelio llegó en el momento donde muchas comunidades estadounidenses piden la derogación de leyes que permiten a los niños trans usar baños acorde su identidad de género, y a nivel nacional, la película fue todo un triunfo luego de la manifestación de intolerancia que significó la llegada del “bus de la libertad” que recorrió el centro cívico de Santiago oponiéndose a la enseñanza de la realidad trans en establecimientos educacionales.
El triunfo de la película también significa la expansión del cine nacional en un mercado donde permanecía tímidamente entre bastidores.
Lo importante: La forma del agua
La categoría a mejor película siempre levanta controversias. Probablemente Get Out (Huye! en español) era la opción favorita de la audiencia por su temática oscura ligada al racismo imperante y la acción que gira en torno a la trama; otros tenían todas las cartas puestas en Lady Bird y su propuesta indie con una historia con la que muchas personas pueden identificarse.
Sin embargo, La forma del agua se llevó el gran premio y si hacemos un análisis de la situación, no existe una película dentro de la categoría que merezca el galardón más que esta. Después de todo es sabido que los Oscar se validan por el mensaje que intentan transmitir al mundo y el de esta película es uno muy bueno.
https://www.youtube.com/watch?v=2hnYE_URTpc
La Forma del Agua viene de la mano de los realizadores de “El laberinto del Fauno” y se nota. Guillermo del Toro se transformó en un director capaz de crear un universo característico como el que tiene Tim Burton, por citar un ejemplo. Este mundo es sencillo, corroído, con mucha bondad de por medio, pero pocos finales felices. O no lo son dentro de las convencionalidades que esperamos ver en una película de fantasía.
La protagonista del film es sordomuda y se enamora de una creatura anfibia/humanoide torturada por agentes de la CIA. La vida de los personajes se desarrolla en un contexto donde ser diferente está mal. Ellos son los malvados en un mundo que se debate en los cánones de lo que significa ser normal, temática persistente en nuestra sociedad hasta el día de hoy pese a que la película se desarrolla en los inicios de la guerra fría.
La forma del agua es una celebración a la diferencia en todas sus aristas. Donde la gente marginada se divierte, tiene sexo y cuenta una historia.
Guillermo del Toro, mexicano, ganó como mejor director por esta película y todos sabemos los comentarios que Donald Trump ha hecho sobre sus vecinos sureños.
La Forma del agua es la metáfora de lo que la sociedad vive hoy en día: la búsqueda de la libertad por parte de los que condenan la diferencia cuando son realmente ellos quienes deben replantear la forma en que se comportan y viven.
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