La virginidad no es una sola y “Oye weona” lo explica con harto detalle

Dentro de cada ser humano no habita una, sino varias vírgenes, que van ascendiendo a los cielos conforme pasan los años.

Por Oye weona *

V de Virgen

Una amiga me dijo que había muchas maneras de perder la virginidad, que la pierdes varias veces. Yo creí que no había suficiente tema para hablar de esto, pero yo la perdí dos veces, con el #C en la cama de mis papás, sin amor y con la tula chica, después con #B en la cama de su hermana y canchatamara quedé negra. Después estuvo la primera “¿y si bajai?”, la primera vez que dije “por ahí no”, pero no escucharon, la primera vez que estuve con una mina y la segunda, la primera vez que me la pusieron con amor, la primera vez que yo y Mr R de tinder tuvimos sexualidad en la bodega, la primera vez en un motel y como dijo Joven&Alocada, la virginidad se pierde por partes y debe ser difícil perderla del todo. 

La primera

#C era como un amor platónico colegial, era hermano de mi ex pololo, al cual nunca le entregué la flor, con el cual vi un condón y hasta me bajó la presión, pero con #C era distinto, era la mardá misma, era la adolescencia, que está hecha de paja, y en verano arde.

Estábamos hablando por messenger y dijo que me quería dar un regalito de cumpleaños, entonces yo demasiado ilusa, no caché sus cochinas intenciones, por suerte entendí las indirectas y el día de las sexualidades yo estaba depilada y primera vez que me ponía un colalé. #C llegó, me tocó, yo me reí, se puso arriba mío, me dice “solo la puntita”, entonces yo me caliento y pasa lo siguiente:

  • Métela toda
  • Ya la metí.

Primera y última vez que nos juntamos.

La segunda

Había terminado mi pololeo de la vida, pololeo de puro besito y andar de la manito, pero conocí a #B y fue como “un clavo saca otro clavo”, ahora sé, que necesitas mínimo 10. Pero bueno, con él nos tardamos como dos meses en siquiera hablar de tirar, pero un día nos calentamos mucho en el sillón de la casa de su mamá y una cosa llevó a la otra y terminamos en la cama de su hermana. La verdad igual me calienta un poco acordarme. Entonces, según mi mínima experiencia, esto del sexo no dolía como decían, pero #B era como cuatro veces más grande que el anterior y no lo vi venir po niña. Hueá que terminé en estado de coma.

 Sexo oral

Nos juntamos a estudiar, pero una cosa llevó a la otra y entre besos y besos, me corrió mano, le tuve que explicar, que andaba en mis días de mujer real y no podía tener de las sexualidades con él, entonces me dijo que por qué no se la chupaba ((((así tal cual)))), y yo tenía una imagen de “weona chupar pico no, osea que atróh”, pero cuando chica decía lo mismo de los besos con lengua y mírame weona.

Era grande, no sé cómo entró todo en mi boca, “te aviso que nunca lo he hecho”, saqué aplausos, “nunca me habían hecho sexo oral”. No fue tan terrible como pensé, fue hasta satisfactorio, es que una queda como reina pos niña.

También y no está de más decirlo, la primera vez que me rechazaron en esto de los orales, yo estaba super ebria y el hueón así como “no, nonono.” Quedé Whitney, negra y muerta.

Nada tiene de especial

La conocí en plena Alameda, ella estaba arriba de una escultura con pileta, yo me subí y tomé piscola con ella, nos hicimos amiguis, de pronto terminé en su casa con un par de chelas en el cuerpo y ella “¿te puedo abrazar? Sé que no te pasará nada, tu eres hetero”, y yo así como “obveeeo”. Después de un rato no sé qué me pasó, pero me di vuelta y le mandé un beso, nos tocamos, y sin dar detalles diré, que esa mujer tenía técnicas que sacan aplausos. Podría decir, que, de verdad, no se necesita un pene para tener un orgasmo, y que deplorable, que los hombres, con pico y todo, no sean capaces de darle placer a una mina los egoístas.

Primer orgasmo

No es algo que perdí, claramente, pero hablando de primeras veces…

Le dicen #Fox, leyenda del sexo en mis tiempos, nadie que lo conociera, había dejado hablar de sus historias, leyenda de leyendas. Ese día, mi mejor amiga de aquellos años, organizó una junta de parejas, yo y él éramos los únicos solteros, así que obveoh nos quedamos juntos. Ese día, tuve la cantidad de sexo equivalente a unas olimpiadas de sexo, cantidades maratonicas de tirar y tirar y tirar, paramos porque ambos sentíamos dolor, esa hueá de dar hasta que duele, no la conoces, hasta que conoces a #Fox.

Al otro día en la mañana, el sobre mí, yo espamos, “para para para, acabé”, negra quedé pos niña, que significaba todo ese placer que me tenía al borde del desmayo. Me paré, me vestí, le di un beso y me fui. “Ya comí, ya bebí, ya no me hayo aquí”.

Con amor

Para ser honesta, no me acuerdo de la primera vez que lo hice no solo de caliente, o sea con #B que fue el segundo, había cariño, no podría decir que “hicimos el amor”, así que hablaré no de la primera, si no, de la mejor:

Estábamos en un hotel en Providencia, antiguo, tenía cuadros feos, pero el lugar era genial. Veníamos de tener un día difícil, así que él se fue a dar una ducha, mientras yo me acostaba un rato, puse un canal de música, él salió y se puso a cantar una canción de Cerati, nunca lo había escuchado cantar. Tenía la toalla en la cintura, yo contemplaba sus tatuajes, lo miraba y me encantaba, me sacó la ropa, y tuvimos, lo que es hasta hoy, el mejor sexo que he tenido, onda acabamos juntos, esa hueá, no pasa NUNCA, y es como culiar con éxtasis, una maravilla. La segunda o tercera vez que acabé, caí en coma y me quedé raja, no supe más del mundo.

Experiencia con drogas

Esto es algo irresponsable para mí sabiendo que me leen muchos adolescentes, pero hueón, de los 12 empiezan a fumar marihuana, así que no me hago responsable.

Me saltaré mis experiencias con otras sustancias y hablaré del éxtasis. Estábamos con #P, el hueón que me como hace 7 años y que ahora está desaparecido. #P siempre fue tránsfugo, pero como a mí me encantan los traficantes malos, sin respeto por la vida y sin futuro, entonces pues yo felí. Tenía 20, nos juntamos en los Dominicos, me pasaron a buscar en auto, #P me dice “has probado el éxtasis?” y yo “no, pero me gustaría”, hueá que me pasa una pastilla en forma de granada morada, y a la media hora estaba flotando y lanzándome sobre él. No sabría describir cómo se siente, lo que les puedo contar es mi super frase de la noche “hueón, déjame, estoy respirando y se siente rica esta hueá”, onda si se sentía bien eso, imaginen lo demás.

Sexo de oficina

Para mí esto fue épico, así que no puedo no contarlo. Con Mr. R, mi jefe, era vernos y calentarnos, inventábamos excusas poco creíbles para bajar juntos a la bodega. La primera vez tiró un montón de hueás, y entre bolsas y archivadores, me subió la falda y bajó, tuve un orgasmo que me dejó tiritona de ahí hasta que nos fuimos. Salí y le dije “¿estoy chascona?”, su respuesta fue no, mientras nos fumábamos un cigarro y trataba de no temblar, pero cuando entro al ascensor, no solo estaba totalmente despeinada, también tenía todo el maquillaje corrido.

He ahí, las primeras veces, del último orgasmo que tuve, ya ni me acuerdo. Lamentable.

Aun me quedan primeras veces que perder, aunque me encuentro un poco alejada del mundo del sexo, pero no se preocupen, no he encontrado a Jesús.! (1)

(1) Sasha Grey cuando se retiró del porno.

para conocer más sobre “Oye weona” puedes visitar su blog y unirte a su cuenta oficial de Instagram @oyeweonaa

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