El humor puede corroer hasta lo más imbécil de la sociedad. Ejemplos: mira “El Cacerolazo y Yo” o lo nuevo de Sacha Baron Cohen con “Who is America?”.
La semana pasada todo Chile se horrorizó cuando algo muy chileno se tomó los titulares de los diarios, las noticias y los Trending Topic. El alcalde Lavín, pinochetista en los 70-80, derechista en los noventa, aliancista-bacheletista en los 2000 y derechista-izquierdista en el 2018 recogió una idea original del alcalde comunista Daniel Jadue de Recoleta de crear una inmobiliaria popular para construir viviendas sociales dignas y la hizo en Las Condes haciendo estallar una especie de bomba nuclear en una de las comunas más ricas de Chile.
Lavín salió con bombos y platillos a mostrar su proyecto: una serie de departamentos a bajo costo para personas de bajos o medios recursos (según el ex presidente del colegio de Arquitectos, Sebastián Gray no son “viviendas sociales” sino “viviendas económicas para la clase media”) y los vecinos del sector de rotonda Atenas salió a responderle con un cacerolazo que pese a convocar a no más de un centenar de personas logró repercusión nacional.
El clasismo de los vecinos de rotonda Atenas fue contestado con miles de tuiteos criticándolos y luego burlas a que en realidad “ni siquiera tenían derecho a discriminar” porque “tampoco eran tan cuicos”. Los matinales por supuesto se instalaron a hacer del tema un show. Porque lo era.
Como suele pasar en Chile, la discusión se puso absurda rápidamente y al final el gran ganador fue Lavín que logró meterle un golazo a la izquierda levantando la bandera del derecho a vivienda digna y la integración social mientras que el progresismo parece estar más ocupado de seguirle el paso a los temas que las redes sociales instalan.
Se escribieron muchas columnas al respecto, nuestro Bruno Córdova por supuesto también se matriculó con una que puedes revisar acá.
Pero al final, creo yo, cuando la situación es tan absurda no hay mucha vuelta que darle, y argumentos más o argumentos menos, la situación no deja de ser imbécil, por ende, la forma más correcta de responder es con parodia y sarcasmo. Con exponer lo ridículo sin medias tintas.
Así lo hizo el colectivo CACOnociendonos con un video lanzado este finde y que se viralizó este martes.
En una entrevista que nos dieron el año pasado, Tanza Cárdenas nos contaba sobre su visión al respecto. Sobre lo que consideraban “su misión”: “Informar a la gente que por lo general no se informa. Ya sabemos que el formato tradicional no está funcionando, entonces, ¿Cómo captamos a la mayoría? Es el gran tema del siglo XXI, que es el siglo de la redes, el siglo de la información. ¿Cómo hacemos que la gente se interese? Para mi el humor es un canal con un potencial increíble para informar, especialmente si es bien usado”.
Por otro lado está el revuelo que ha causado el nuevo programa de Sacha Baron Cohen, “Who is America?” que sin salir al aire aun, ya ha metido más bulla que mil editoriales, columnas y reportajes juntos respecto a la discusión sobre el uso de armas en Estados Unidos. Cohen, famoso por sus personajes de Borat y Ali G, ahora se transforma en un profesor de educación física judio loco por las armas que deja como unos verdaderos tarados a quienes apoyan a que más armas es la solución al problema de los tiroteos masivos.
Porque nuevamente, es una discusión que desde la racionalidad no resiste análisis y solo se puede contestar desde el humor, capaz de corroer las peligrosas estupideces del debate público.