Las consultas médicas por pubertad en menores han aumentado, y cada vez asisten niños y niñas más chicas. Conversamos con Francisca Riera, endocrinóloga pediátrica de la Red de Salud UC Christus, para que nos explicara cuáles son las causas y consecuencias de este fenómeno, y los motivos de su incremento posterior a la aparición del Covid-19.
Desarrollo del botón mamario en niñas, crecimiento de los testículos en niños, y aparición de los primeros vellos púbicos en ambos, son los carácteres sexuales secundarios que se inician con la pubertad. Un proceso de cambios fisiológicos que, si bien pueden ser complejos porque los jóvenes suelen compararse por esto entre iguales, el crecimiento es un factor por el que pasamos todos los seres humanos.
Aunque puede pasar un fenómeno particular: la pubertad precoz. ¿Y cómo se define esto? Simplemente cuando los síntomas ya mencionados ocurren antes de los ocho años en las mujeres, y de los nueve en hombres. Aspecto que con la pandemia, señalan especialistas, ha ido en aumento.
La endocrinóloga pediátrica de la Red de Salud UC Christus, Francisca Riera, explica que “hemos visto un aumento en las consultas, y en edades más tempranas”. Conversamos con ella para conocer más sobre este inicio temprano del desarrollo.
¿Cuáles son las causas de la pubertad precoz?
“Siempre hay un porcentaje de pacientes niñas que se van a adelantar. Cuando la pubertad se inicia en niñas entre los seis y ocho años, más del 95% de las causas son idiopáticas, es decir que no tiene una causa encontrable físicamente. Hay razones del medio ambiente que pueden influir, pero no es que uno encuentre como algo orgánico.
En cambio, en los varones por lo general se recomienda hacer alguna imagen del cerebro, porque tienen más probabilidades de tener una causa orgánica que se llama: alguna lesión que aunque sea benigna pueda haber influido.
Porque piensa que la pubertad se inicia en el cerebro. Hay un reloj biológico que de repente hace click, parte y eso ocurre a nivel cerebral. Y eso manda las señales a los ovarios, o a los testículos en el caso de los hombres, para que partan produciendo estrógeno o testosterona, respectivamente”.
¿Y por qué aumentó con la pandemia?
“El período de cuarentena y encierro de los niños fue bien prolongado, entonces esto llevó a otras cosas que también estamos viendo en las consultas: el aumento de sedentarismo y del peso en niños y niñas.
Esto está analizado previamente a la pandemia, pero está más relacionado y estudiado con el aumento de pubertad precoz en niñas. Con el aumento de grasa corporal hay señalizaciones hormonales que hacen que esto parta antes. Ya previo al incremento en la pandemia, en Chile se ha ido adelantando el inicio, pero con la pandemia esto fue más marcado y en parte probablemente por eso: porque los niños estuvieron más encerrados y con mayor acceso a comidas con más contenido calórico.
Otro factor que también está estudiado es el estrés. Eso se ha visto por ejemplo, en periodos de guerra, que pueda hacer que también parta antes. Obviamente no tenemos cómo demostrarlo, pero quizás también es un factor importante. Hemos visto niñas que no tienen exceso de peso que también han tenido un adelanto de sus procesos porque quizás está relacionado más con el estrés.
También hay una publicación italiana, sin demostrar, que es solo una teoría, de que quizás el exceso de pantallas podría cambiar el ciclo de sueño vigilia en los niños. Esto sí está probado en animales, y se ha demostrado que puede alterar el inicio de la pubertad.
Hay varias hipótesis, pero sí te puedo decir que el aumento de peso ha sido notorio, por lo que sí ha influido”.
¿Qué riesgos podrían tener los menores que pasen por esta situación?
“Se conocen dos principales. Primero, que se adelante el proceso de desarrollo hace que el crecimiento y desarrollo termine antes. En las niñitas, esto quiere decir que les llega la regla, la menarquía; y en los niñitos que todos los caracteres sexuales, que cambien la voz, la barba. Y al suceder antes, dejan de crecer antes. Entonces uno de los principales riesgos de la pubertad precoz es la talla baja final. Que quienes la sufren se queden más chiquitos.
La otra consecuencia principal que está estudiada es psicológica. El desgaste con respecto a mis pares. Yo tengo la regla, o me veo más grande cuando todos mis compañeros están en otra etapa, y eso genera un desfase psicológico con respecto al resto”.