En Chile la Organización Mundial de la Salud estimó que al año 2020 existían 77.000 personas viviendo con VIH en el país, cifra que significó un aumento del 92% de los casos desde 2009. Esta epidemia, que surgió en los años 80 y que por mucho tiempo fue asociada a la muerte, hoy tiene varios tratamientos e incluso un medicamento para su prevención: el PrEP.
Profilaxis previa a la Preexposición (PrEP) es el nombre que recibe un tratamiento farmacológico que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reduce en más del 90% “el riesgo de contraer la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) durante las relaciones sexuales” si es utilizado de forma sistemática y que desde 2015 esta misma organización recomienda que sea ofrecido a personas consideradas de riesgo. Hablamos con el infectólogo Rodrigo Blamey para encontrar respuestas:
¿Quiénes son aquellos que deberían tomar este tratamiento?
Según el médico infectólogo Rodrigo Blamey, la población más expuesta al VIH son las personas sexualmente activas, “que no usan condón de forma permanente, que tienen múltiples parejas sexuales o que usan drogas recreativas en el contexto de actividad sexual, lo que se conoce como chemsex”.
Actualmente, quienes deseen utilizar el PrEP pueden adquirirlo tanto en el sistema de salud público como en el privado. Para usuarios de FONASA, la entrega de los medicamentos es completamente gratuita en cualquiera de los 12 centros hospitalarios que están habilitados en Chile para prescribirlos.
Una vez hechos los exámenes de entrada y previa autorización médica, puedes acceder al tratamiento. Y quienes tienen isapre deben acudir a médicos capacitados para entregar los fármacos: infectólogos, inmunólogos, dermatólogos y otros especialistas. Además, señala el médico, existen convenios con laboratorios y farmacias que permiten adquirirlo a un costo razonable.
¿Cómo funciona el PrEP?
“Estos medicamentos son antirretrovirales que funcionan evitando que el virus se anide en el cuerpo incorporando su genoma en el nuestro, cuando alguien se expone a él. Lo que el PrEP hace es prevenir la transmisión”
Existe una creencia popular de que el PREP es como un santo grial para no transmitir el VIH y por lo tanto, no sería necesario usar condón al estar bajo este tratamiento. ¿Cómo desmitificar esa afirmación?
“El PrEP es una medida preventiva muy eficaz para prevenir la transmisión del VIH, pero no previene infecciones venéreas como la sífilis, gonorrea, clamidia o el Virus del Papiloma Humano (VPH). Las personas que lo utilizan de todos modos deberían usar preservativos. La prevención del PrEP para el VIH es muy buena, pero ningún método es infalible, entonces lo que se recomienda es complementar con el uso de preservativo.
¿Cuáles pueden ser sus efectos secundarios? ¿Pierde efectividad si se usa por períodos prolongados?
“Vale la pena aclarar que la elección de estos fármacos que se usan en PrEP se hizo precisamente porque son súper seguros y tienen muy bajo nivel de efectos adversos. El nivel de efectos secundarios es muy bajo, estamos hablando de alrededor del 1%. Todos ellos son reversibles cuando se suspende el tratamiento, por lo tanto es muy importante que las personas que lo usan se adhieran a un programa de control periódico, precisamente para darse cuenta a tiempo si existe alguna consecuencia tras administrarlo”
La efectividad del PrEP se correlaciona estrecha y directamente con la adherencia a su uso, si se usa de forma correcta no perderá eficacia en el tiempo. Algunos se han preocupado por la aparición de resistencia del VIH a los fármacos usados en el PrEP, pero este es un fenómeno muy poco frecuente en los usuarios y por lo tanto, no es algo que nos deba preocupar demasiado”
Cuando hablamos de VIH se menciona mucho la frase “indetectable = intransmisible”, ¿Qué significa esto? ¿Qué implica este término?
“Esto significa que las personas que viven con VIH y que inician su terapia antirretroviral, luego de unos meses logran que su carga viral esté indetectable, y en ese momento el virus se hace intransmisible hacia otra persona. Este es uno de los pilares del por qué el tratamiento a nivel poblacional de los pacientes con VIH permite reducir su transmisión. Este factor sumado al PrEP, son fundamentales para poner fin a esta epidemia”
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