Poco a poco, la sexualidad ha dejado de ser un tabú. Ello permite hablar del tema y abrir las puertas de un mundo lleno de posibilidades. Pero explorarlo, tanto en pareja como en solitario, requiere de responsabilidad, respeto y confianza que asegurarán tu bienestar, el de tu acompañante y más placer, claro.
El amplio espectro de la sexualidad ofrece un gran abanico de oportunidades para explorar, tanto en solitario como en pareja. A eso, debemos sumar que el tema ya no es un tabú y que hablar de juguetes sexuales de toda índole parece ser cada vez más cotidiano. Aunque una vitrina llena de objetos con forma de pene erecto pudiera escandalizar a los peatones de hace unos años, esa escena ya no provoca lo mismo y la variedad de juguetes sexuales ha crecido y es posible encontrar vibradores, anillos, plugs, succionadores, elementos para bondage y dildos, entre otros.
El paso del tiempo y las nuevas generaciones han enriquecido la conversación y ello permite que las personas puedan avanzar en el proceso de conocimiento personal, superando los prejuicios preestablecidos y explorando sus propios gustos e intereses para definir qué les da placer. Sin embargo, esta búsqueda también da paso a una serie de malestares o situaciones que pueden pasar a llevar o hacer sentir vulnerable a una persona. Es por esto que el respeto y la confianza al adentrarse en este mundo debe ser la prioridad número uno, tanto para ti como a las personas con quien compartes.
Además de ser cuidadoso al elegir la persona con la que exploras tu sexualidad, es importante serlo al escoger tus sex toys. Aunque la mayoría de estos productos son seguros si los compraste en un lugar de confianza y lo usas responsablemente, es importante considerar en qué parte del cuerpo se quiere usar, el tamaño del juguete, que el material sea seguro para tu cuerpo y si es necesario un lubricante para facilitar el uso o, incluso, potenciar el placer.
De todas formas, recuerda que lo más importante es el consentimiento. Explorar y conocer nuevas experiencias puede ser muy divertido, pero también peligroso y violento si es que las personas involucradas no se sienten cómodas. El respeto y la confianza, junto con una buena comunicación, podrían llevarte a disfrutar muchísimo en un ambiente seguro y controlado.
Ante cualquier duda que pueda surgir al comprar un juguete sexual, siempre es recomendable consultar a vendedores o personas con experiencia, y no tener miedo ni vergüenza. Es mejor estar bien preparado, no solo por disfrutar más el momento, sino también para evitar malos ratos, y no pasar a llevar a la otra persona.
De todas formas, la invitación es a no tener miedo de explorarte, y conocer tanto tus gustos como tus miedos, para disfrutar de tu sexualidad y tener buenas experiencias a nivel personal y en pareja, donde predomine el respeto mutuo y la confianza.