El covid-19 ha impactado millones de empleos alrededor del mundo, y en Chile se calcula que la pandemia fue la responsable de la pérdida de más de 1 millón de puestos de trabajo. En medio de esta crisis, quienes han cargado con gran parte de las consecuencias de la cesantía, son las mujeres.

No es sólo en Chile: la participación femenina en el mercado laboral ha disminuido progresivamente en todo Latinoamérica y el Caribe durante la pandemia, y la regresión ha sido tan crítica que hemos retrocedido casi dos décadas de avances en igualdad de género.

Durante su intervención en el Women Economic Forum, la ex Presidenta y actual comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró que en el escenario actual,  “las mujeres de entre 15 y 29 años tienen tres veces más probabilidades de estar fuera del mercado laboral y de las aulas que los hombres de la misma edad”.

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Según el boletín Género y Empleo: Impacto de la Crisis Económica Por Covid-19 publicado en marzo de 2021 por el INE, el último trimestre del 2020 la tasa de participación laboral de las mujeres alcanzaba el 45,3%, mientras que la de los hombres correspondía a un 68,5%. Hasta esa fecha, la brecha de género se calculaba en un -23,2%. 

¿Por qué las mujeres se están quedando aún más atrás en términos laborales? Primero, porque son ellas quienes asumieron en su mayoría las labores de cuidado durante la crisis sanitaria, “sacrificando su trabajo y su educación”, explicó Bachelet. 

Además, a este factor hay que sumarle el hecho de que según las estadísticas, las mujeres y las niñas son quienes tienen menor acceso a las tecnologías digitales, herramientas esenciales para la fuerza de trabajo tanto de la actualidad como del futuro.

Una de las principales consecuencias de esta preocupante brecha, explicó la ex mandataria, es el aumento en la violencia de género. ¿Cómo compensar esa desigualdad? Según Michelle Bachelet, garantizando la participación de las mujeres en la toma de decisiones. Pero eso no es todo: de la mano de esto, tiene que haber “un reconocimiento al valor económico” al trabajo no remunerado que estas realizan. ¿Sabías que si se las labores de cuidado fueran consideradas como trabajos formales y remunerados, las mujeres representarían al 9 % del producto interno bruto mundial?