Todo hacía presagiar que el tema policial de los Calderón Argandoña se seguiría hundiendo en lo macabro.
Muchos rumores, mucha especulación, en resumen, muchas piedras en el río hacía evidente que faltaba mucha info respecto al caso del parricidio frustrado de Nano Calderón contra Hernán Calderón.
Fue Julio César Rodriguez, animador del matinal de CHV el que venía hace varios días justamente coqueteando con la idea de liberar información impactante respecto de los detalles de la querella del abogado contra su hijo y finalmente lo hizo hoy. (El Pdf entero del documento también da vueltas por Whatsapp).
Pero no fue lo único porque esta mañana también se supo que Rebeca Naranjo, polola de Nano, se había querellado contra su “suegro” por abuso sexual reiterado.
A continuación te contamos algunos detalles bien impresionante respecto de la querella de Calderón padre vs Calderón hijo.
“Ante el ruido que se producía y sabiendo que se trataba de mi hijo, quien me había agredido reiteradamente en el pasado…, me acerqué al hall de entrada y le dije: ‘Hernán basta, está la Pati’, refiriéndome a mi pareja, para que intentara guardar compostura. ‘Mejor que esté. Contigo quería hablar’, dijo, increpando a mi pareja. ‘Mira con el conchatumadre con el que estay (sic)”, señala el documento.
“En ese momento y antes de que pudiera responderle, el imputado se abalanza sobre mí, con golpes de puños y pies. Ante lo anterior, doña Patricia se interpone entre los dos, diciéndole, ‘Hernán, cálmate, cálmate’. En estas circunstancias, Hernán para sacarla del medio, la empuja al piso, golpeándose ella la cabeza en una mesa de arrimo…”.
“Mientras intento ayudarle, mi hijo vuelve al ataque en mi contra, profiriéndome múltiples puñetazos hasta que finalmente logra arrojarme al piso. En esas condiciones Patricia… se percata que Hernán saca un cuchillo con hoja curva de su bolsillo derecho del pantalón. Ella empieza a gritar, ‘Hernán sacó un cuchillo, sacó un cuchillo”.
“En ese momento, mi hijo empuñando un cuchillo que había traído previamente y guardado en el pantalón, me ataca de frente intentando apuñalarme en el estómago, fallando sólo por mi reacción, dando el ataque en el antebrazo izquierdo y gritando: ‘ahora sí que te voy a matar”.2
“Ante la agresión me abalancé sobre él, tomándolo de la cintura para intentar sacarlo del domicilio, momento en que el victimario logra apuñalarme nuevamente, esta vez en la mano derecha.
“Quedamos con los pies al interior del departamento y el torso en el pasillo. Calderón Argandoña sobre mí. El querellado con la mitad de su cuerpo sobre mí, al ser más alto y pesado que el suscrito, además de joven, procede a inmovilizar mi mano derecha con su mano izquierda, y con la derecha donde sostenía el cuchillo, procede a apuñalar múltiples veces mi mano derecha gritando: ‘te voy a matar’.De esa forma intentó desgarrar la mayor cantidad posible de tejido de mi mano, con el fin asumo -dado su movimiento y acción- de amputarla”.
“Después de haberme apuñalado, yo esperaba ver a un hijo a lo menos afligido por la gravedad de los hechos, nada más distante de la imagen que aparece”.
“Él primero se mira en un espejo, luego posa mostrando las manchas de mi sangre sobre su ropa y luego procede a tomarse una fotografía de sí mismo como trofeo. Luego parece enviarle la fotografía a alguien, como si reportara su labor”.