El prestigioso festival de cortometrajes Clermont Ferrand y el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias son las primeras instancias en donde se podrá ver SNAP, un cortometraje documental junta fragmentos de la vida de tres jóvenes chilenos mientras reflexionan sobre cómo el género influye en su transito por las calles de la ciudad, con sus familias y amigos.
Este corto de Felipe Elgueta y Ananké Pereira y producida por Alba Gaviraghi, irrumpe con la estética cinematografica y se piensa desde una cámara del smartphone en vertical con espacios negros para rellenar una pantalla grande. “Se plantea la necesidad de realizar un cine que se libere de la rigidez y tradiciones visuales, expandiendo las experiencias que puede proporcionar”, dicen sus directores.
Se trata de Bastián Pérez un joven que vive entre el binario de hombre gay y su alter ego Anna Balmánica. Alfonso Sims, un habitante de la periferia de Santiago y recorre largos recorridos en el transporte público, con una fuerte personalidad enfrenta sus relaciones con los demás desde una perspectiva de clase. Alexa Soto, una estilista trans que sube videos a SnapChat del antes y después de su vaginoplastia.
La obra tuvo su premiere mundial en Francia, como parte de la selección del Festival de cortometrajes Clermont Ferrand, formando parte de Labo Competition, la sección dedicada al cine arriesgado y experimental donde solo hay 25 cintas de todo el mundo, siendo SNAP la única chilena.
Toda la atención está en las stories de la plataforma para móviles. Estos videos y fotos duran sólo 24 horas en la nube cibernética para luego desaparecer por completo. Elgueta y Pereira descargaron contenido de 48 cuentas de jóvenes sin decirles, luego eligieron a estas tres. Les contaron a los elegidos y se ganaron un Fondo de Fomento Audiovisual.
Elgueta ha trabajado el cine y la virtualidad como un todo, creando la muestra itinerante de arte, cine e Internet “EXPLOIT”. Por su parte Pereira, trabaja como montajista en Frente Fracasados y Proyecto Lupa.
“La idea nació en un principio cuando conocimos SnapChat y nos obsesionamos en cómo la gente se exponía. Teníamos muchas ganas de hacer algo pero no sabíamos qué. Sentíamos que era importante y que teníamos que guardarlo. Guardamos las cuentas de más de 40 personas por más de un año. Pudimos reconocer ciertos personajes y concretar una idea más firme”, dice Pereira en conversación con POUSTA.
Luego de tener todo el material registrado en sus computadores pasaron por un proceso de selección en el que categorizaron todos los videos por temática y autor. Esto les permitió ir descartando hasta llegar a lo que buscaban.
“No queríamos seguir reproduciendo estas representaciones del marica con sus tragedias del amor y desamor. Es importante construir un mundo con capas más profundas o con problemáticas actuales, el arribismo, la violencia entre nosotros mismos”, sigue Elgueta.
Alexa, cuenta que le llamó la atención esta idea por su originalidad y por la manera en que se desarrolló de acuerdo romper la línea de la intimidad. Logrando ser siempre ella misma, sin la necesidad de aparentar, sino que simplemente era ella publicando su vida.
“Vi el material completo y han pasado tres años desde que grabé el video, estaba empezando mi transición, se nota demasiado el cambio, soy otra persona”, comenta.
La gente no fue avisada hasta el final, cuando ya estaba el material que usarían listo para montar. Luego agregaron un par de ideas sugeridas y así nació.
Aquí puedes ver el trailer de este proyecto.
https://vimeo.com/251807351