Un importante porcentaje de personas puede enfrentar síntomas como latidos cardíacos rápidos o sudoración cuando intentan hacer actividades relajantes. Esta contradicción se llama “estrelajación” y, en una entrevista, la profesora de psicología Jolanta Burke entrega algunos tips para eliminar estos padecimientos que si no se les pone atención, pueden provocar aún más emociones negativas e incluso ataques de pánico.
La ciencia ha demostrado que entre el 30% y el 50% de las personas que intentan realizar actividades relajantes, sufren síntomas como latidos cardíacos rápidos o sudoración cuando están en esta búsqueda. Es decir, que se estresan tratando de relajarse.
Así los especialistas han acuñado el concepto de “estrelajación” para la ansiedad inducida por la relajación y que ya se ha estudiado por años. Esta condición en las personas puede volverse un círculo vicioso que puede derivar incluso en emociones negativas y ataques de pánico.
De esta forma, la profesora del Centro de Psicología y Salud Positiva en Dublín, Jolanta Burke, entregó algunas razones de por qué sucede esto a quienes tienen esta dicotomía en sus rutinas diarias.
La negación del estrés -aunque en periodos cortos puede ayudar a adaptarse al cambio- es una de las estrategias de afrontamiento menos efectivas para el estrés, y el cuerpo continuamente envía señales para tomar medidas al respecto, entonces es mejor ser activo que solo relajarse y dejar escondidas las causas de esta sensación de agobio.
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Por eso, Burke da tres tips: reconocer que los síntomas de estrés pueden ser útiles; escribir los sentimientos más profundos que se dan en relación a estos padecimientos; y pensar de forma creativa, es decir, siempre innovar en las actividades que nos ayuden a relajarnos.
Por otro lado, la académica apunta que la mayoría de las personas tienen diferentes actividades que nos dan realización, ya sean pasatiempos o nuestro trabajo. Pero según dice, es “la razón por la que estás motivado para hacer estas cosas” lo que realmente importa, ya que algunas personas pueden realizar su pasión para mejorar o aprender habilidades, y otros solamente la hacen buscando la aprobación de terceros.
Y esto puede conducir a aún más sentimientos de estrés, ya que generaría una eventual “pérdida de tiempo” dedicando minutos y horas a tu pasión, preocupándote de que la gente piense mal de ti por tomar tiempos libres. “Para las personas que se sienten así, puede ser útil tomar un breve ‘descanso mental’ de lo que les apasiona. El descanso no tiene que ser largo, ni tiene que implicar hacer algo que necesariamente te parezca relajante. Pero tomar descansos incluso breves puede ayudarte a sentir que está bien tomarse un tiempo lejos de tu pasión de vez en cuando para desestresarte y relajarte”, recomienda Burke.
Por último, también existe la “maximización de los pensamientos”, entendida como la sobre exploración de opciones disponibles cuando hay que tomar una decisión, que también puede pasar cuando alguien elige sus actividades que lo relajan. Esto conduce al arrepentimiento, y por consecuencia, a un menor bienestar. Y para evitarlo, señala la profesora, sería bueno limitar la cantidad de decisiones al día, y siempre recordar las razones fundamentales de porque estamos tratando de relajarnos.
“Lo más importante es encontrar una actividad relajante que disfrutes. Ya sea cocinando, haciendo jardinería o corriendo, es importante que te ayude a desconectar del estrés del día”, concluye.
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