Desde el Mineduc dijeron que el proyecto de Daniel Jadue “no cumple requisitos de una universidad”, El Dr. Sobarzo los dejó en mute respondiendo: “debieran preocuparse de que no haya estafas en otras universidades”.
El especialista en educación y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Mario Sobarzo, considera que los cuestionamientos del Gobierno, que apuntan a que la iniciativa no cumple los requisitos para ser nombrada como “universidad”, responden a una lógica reduccionista que no toma en cuenta la verdadera razón de ser de una casa de estudios. “El ministerio debiera ser más proactivo en preocuparse de otras universidades, poniendo coto en que no haya estafa, más que perseguir a una que no cobrará ningún peso y que lo que busca es democratizar el conocimiento”, afirma.
“No cumple con los requisitos mínimos que se exigen para tener dicha nominación”. Así se refirió el jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan Eduardo Vargas, a la Universidad Abierta de Recoleta (UAR), más conocida como ‘universidad popular’, que impulsa el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
Para el experto en filosofía de la educación y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Mario Sobarzo, la visión del Mineduc sobre el proyecto está basada solo en un criterio de procedimiento y deja de lado el verdadero significado del concepto universidad.
“La perspectiva del Ministerio de Educación es más bien burocrática, ya que la propuesta de Recoleta no pretende reemplazar el lugar de las universidades en la creación de conocimientos ni como espacios de docencia para entregar títulos”, afirma.
La propuesta de la comuna declara expresamente que no entregará títulos ni grados académicos. Se trata de una convocatoria abierta no solo a los habitantes de Recoleta, sino a todos quienes deseen postular. La UAR espera sumar a profesores, académicos, profesionales y técnicos, para que compartan sus conocimientos con sus futuros estudiantes. El modelo está inspirado en experiencias similares de países como Alemania, España y Francia.
“El concepto de universidad napoleónico está tremendamente en discusión hoy en día. Creer que certificado es igual a conocimiento es mentira y que el conocimiento solo puede ser impartido por universidades también es una mirada reduccionista”, sostiene el Dr. Sobarzo. “Remontándonos a los orígenes, la Universidad de Bolonia (considerada la más antigua del mundo occidental) no nace con el objetivo de entregar títulos, sino que reunir a personas interesadas en aprender y compartir conocimientos”, enfatiza.
En ese sentido, llama a recordar que “la propia Universidad Técnica del Estado (antecesora de la U. de Santiago), en 1970, realizaba este mismo trabajo, extendiendo el conocimiento a las poblaciones y sectores rurales. Tampoco hay que olvidar que el Departamento Universitario Obrero y Campesino de la Universidad Católica, el DUOC, nace originalmente con la intención de acercar a los graduados y estudiantes al mundo popular y obrero”.
Por eso, el académico que imparte la asignatura de Ética Profesional Docente en el plantel estatal concluye que “el ministerio debiera ser más proactivo en preocuparse de otras universidades, poniendo coto en que no haya estafa, más que perseguir a una universidad que no cobrará ningún peso por hacer clases y que lo único que busca es democratizar el conocimiento”.
Fuente: USACH