La depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad. Y como si fuera poco la esperanza de vida también se vería afectada: las personas con trastornos mentales graves mueren de 10 a 20 años antes que la población general.
*Antes de comenzar a leer, es importante que tengas en consideración que si sufres de ideaciones o comportamientos suicidas, o conoces a alguien que esté pasando por lo mismo, puedes llamar a Salud Responde 600 360 7777, línea telefónica que dispone el Ministerio de Salud.
Durante la pandemia, los síntomas asociados a la depresión y la ansiedad subieron un 25% en todo el mundo, de acuerdo a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según Panamericana de salud, las cifras que se suman son dolorosas:
“Los trastornos mentales, neurológicos y por el consumo de sustancias representan el 10% de la carga mundial de morbimortalidad y el 30% de las enfermedades no mortales. Cerca de 1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes es diagnosticado con un trastorno mental.
Mientras la depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad, una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos aproximadamente.
La esperanza de vida también se vería afectada: las personas con trastornos mentales graves mueren de 10 a 20 años antes que la población general”.
Si bien no existe una solución única para enfrentar la depresión, la recomendación es que puedas asesorarte por profesionales en la materia.
Sin embargo, desde la OMS hay algunas recomendaciones de autocuidado que puedes seguir para ayudarte en esta enfermedad y lo más importante de todo: que sepas que no estás solx.
La primera de ellas es el sueño, actividad que debe tener un carácter prioritario en tu día a día. Este proceso varía según la edad que tengas, pero en la adultez el promedio de horas ideal para dormir son 7.
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Si deseas un sueño reparador, antes de la hora de dormir debes evitar cualquier exposición a los aparatos electrónicos que utilices durante el día.
Por otra parte, también cumple un papel fundamental que tengas una alimentación balanceada y una hidratación adecuada. Esto puede permitir que aumente tu cantidad de energía y atención diaria.
Mantener relaciones sanas con tu entorno familiar y social también puede ayudarte a enfrentar de mejor manera la depresión. Lo anterior se debe que la falta de apoyo solo puede empeorar tu autoestima, y por ende, agravar la depresión.
En lo posible, trata de evitar el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias tóxicas. Si bien el alcohol provoca una sensación física de alivio a algunos malestares, a corto plazo estas sustancias pueden tener efectos depresores más fuertes en una persona que ya los tiene desde antes. Esto puede provocar que se mermen las funciones del cerebro, aumente la tristeza y el cansancio tanto mental como físico.
Por último, ten una rutina diaria para lo que debes hacer. Cuando tienes depresión o alguien cercano a ti la sufre, esta enfermedad rompe con tus ciclos biológicos y por ese motivo realizas tus actividades del día a deshoras, como la alimentación o bañarse. El establecer planes diarios, semanales y mensuales ayudará a reordenar tus ciclos y tener una certeza de lo que debes realizar durante el día.