Las más pegajosas y calientes experiencias ocurren cuando se mezclan los dos grandes placeres de esta vida: comer y follar. Recopilamos un menú de anécdotas increíbles.


Las maneras de variar durante el sexo nunca terminan: juguetes eróticos o incluso juguetes caseros para armar a último minuto entran dentro de las opciones para innovar. Pero, quién diría que muchos de los aderezos, condimentos o dulces que fueron los favoritos durante nuestra infancia luego se convertirían en productos erógenos que marcarían un antes y un después a la hora de amar.

A pesar de que los expertos recomiendan utilizar lubricantes con sabor en vez de ponerse creativos con cremas o chocolates, hicimos una recopilación de experiencias sobre los alimentos más probados durante el sexo, sus pros y contras para poder tener un ranking oficial sobre qué recomiendan y que no.

Nutella

“Fui a ver el partido de Chile donde mi polola, no recuerdo específicamente qué partido porque no lo vimos completo. Una cosa llevó a la otra y usamos un frasco de nutella que tenía guardado en el refrigerador y partimos jugando de a poco. Terminamos por usar el frasco en todo el cuerpo y al día siguiente la nana estaba espantada porque pensaba que las manchas en las sábanas eran de caca. Fue entretenido en el minuto pero no lo recomiendo. A la larga, uno se demora más limpiando el desastre que queda”.- Alberto

“La Nutella definitivamente no es un buena opción si vas a chupar, porque hay que succionar mucho para que se salga y es muy espesa. No la recomiendo”.- Felipe

Veredicto: dejemos la nutella para las tostadas y otros postres porque no hay plata para desperdiciarla tomando en cuenta lo cara que está.

 Helado

“Una mesa de cocina de madera. Primavera. Hacía un poco de calor. Estábamos tomando un vino y fumando cerca de la ventana. Nos empezamos a dar besos, solo con los jeans puestos. El sexo oral se volvió intenso y de golpe él se acercó al refrigerador y sacó helado. Lo ponía en mi pene y chupaba, también en mis tetillas. Decidí que sería divertido comer helado de su culo y jugar. Meterlo adentro empujando con mi lengua mientras él se retorcía boca arriba sobre la mesa. Me pidió que use mis dedos, así que fui más profundo”.- Leandro

Veredicto entregado por el mismo usuario: Fue una buena experiencia, pero es difícil penetrar al otro con todo eso. Hubo que hacer una limpieza para retomar el sexo de modo anal.  Prefiero usar cerveza.

Pizza

“Éramos adolescentes y era la primera vez que íbamos a tener sexo. No había nadie de su familia en la casa así que aprovechamos. Estábamos en eso, cuando derrepente tocan el timbre. Como podía ser su mamá o hermanos salí rápidamente a secarme el pelo mientras él iba a ver quién cresta interrumpía nuestro momento.

“Hola, vengo a dejar una pizza, esta es la casa 77?”

“No, en la puerta dice 73.”

Y bueno, fue una pizza equivocada y hasta ahí llegó todo. En ese momento púber pensé que esa pizza había sido una señal divina de castidad” .-Pilar.

“Con mi ex estábamos con resaca un día domingo y decidimos pedir pizza porque era lo único abierto dentro del sector a esa hora y ese día. Como estábamos comiendo desnudos, no nos aguantamos la calentura y empezamos a follar arriba de las cajas y con los pedazos todavía en la mano y en la boca. Fue un momento cerdo y nos dio caña moral de comida un segundo después de terminar. Además, me quedó choricillo y choclo entre medio de los pelos del pecho”.- Pablo

Veredicto: Dejemos a unas de las comidas más populares del mundo lejos de la cama y fuera de los métodos anticonceptivos efectivos.

“Con mi pololo terminamos de almorzar y él se sirvió un té y yo un vaso de agua con hielo. Nos fuimos a la pieza. Nos sacamos la ropa rápido, quedé frente a su pene y ñam. Nos hicimos sexo oral mutuamente intercalando sorbos de té caliente con el vaso de agua. Fue una experiencia maravillosa y muy erótica y desde que lo hice siempre lo recomiendo”.- Joaquín

Veredicto: Una buena y económica opción a la hora de tener buen sexo con algo cotidiano y aparentemente sin gracia.

Leche condensada

“Hace un tiempo que le venía dando vueltas al tema de la comida en el sexo, y en una de las tantas ganas por experimentar cosas nuevas con el fuck friend de momento decidí jugármela con una de mis más grandes perdiciones de la vida: la leche condensada. En la cama, luego de harto toqueteo y palmazo de por medio, partí rauda a la cocina a buscar mi tan preciada sorpresa y… realmente fue sorpresa. La cosa fluyó como nunca antes pensé que podía fluir. El plus de la leche condensada es que te permite llegar más hasta el fondo del asunto, ayudada obviamente por la calentura y porque en buen chileno “pasa en banda”. Después vino mi turno y debo reconocer que nunca pensé que me iba a gustar tanto. Siempre creía que debía ser piola, buena onda, pero nada del otro mundo,  porque por lo general los hombres no tienen muy buena expertise en el tema (es difícil encontrar a un hombre que sepa lamer la conchita como a una le gusta) pero me fui (literalmente) muy contenta” – Daniela.

Veredicto entregado por el mismo usuario: me di cuenta que había encontrado una nueva forma de subir mis niveles de progesterona al máximo y de la forma más dulce.

Halls negros: ganadores por excelencia

“Te pones halls en la boca y dejas que se derrita un poco para que tu saliva tenga el mentol. Ahí empiezas a hacer sexo oral, y siempre con la pastilla en la boca para que sigas teniendo la lengua con menta. El que lo recibe siente frío y como un cosquilleo. Realmente funciona, y el único contra es que queda todo medio pegote”.- Julieta

“Yo no tenía idea que existía un mito urbano con los halls hasta que leí el artículo de Vice que decía que alguien lo había probado. Me entró la curiosidad altiro y se lo mandé a mi pareja, como quien no quiere la cosa. Sin tenerle ninguna expectativa especial comencé a hacerle sexo oral y, aunque la nota sugería soplar el pene para que se sintiera la sensación de hielo, no fue necesario porque la menta embargaba todo. Y lo podía ver en su cara que la estaba pasando más que bien. Lo que si aprendí con eso es que el frío puede retardar la eyaculación, haciendo que el orgasmo del hombre sea mucho más largo y duradero. Y sí: si se usa dos veces seguidas, el segundo orgasmo es más fuerte. Además, para quienes son buenos para tragarse el semen, solo va a saber a menta” .- Constanza

“Prefiero las que vienen en una cajita, esas que son redondas. Puedes jugar con ellas mientras haces sexo oral. Es realmente una especia de piercing refrescante. También he recibido sexo oral mientras usan una, y si bien las pastillas con envase negro son buenas, prefiero las verdes porque son mucho más refrescantes. Mi secreto mejor guardado es usar peta zeta”.- Natalia

Veredicto: Aprovechen antes de que se agoten. Dejen su lectura hasta acá y corran, aprovechen que es temprano, y que es un nuevo #ViernesHeavy.