A pesar de que es el día en que tendemos a descansar y recrearnos después de una semana llena de actividades, este también trae pensamientos que podrían afectar nuestra salud mental, tales como pensar en las tareas que quedaron pendientes o las que se vendrán el día lunes. Te contamos cómo enfrentarlos en esta nota.

Tras una extensa jornada de trabajo, clases y distintas actividades, el domingo tiende a ser un día reponedor dentro de la semana. Ya sea para descansar de una noche de fiesta de sábado o para ponernos al día con nuestras series favoritas.

Pero a pesar de que ese último día es en el que usualmente dedicamos más tiempo para nosotros, un estudio de PsycNet revisado en un artículo de La Tercera indica que sería el día en que más sufrimos, a diferencia del sábado, que sería el mejor.

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Aquello se debería a un fenómeno que los expertos han clasificado como “miedos de domingo”, en los cuales se incluyen situaciones como pensar en el trabajo que quedó pendiente durante la semana o en las nuevas tareas que habrá que completar. Asimismo, dentro de esta categoría se consideran elementos como el estrés social que nos pueden generar las preocupaciones de nuestros cercanos.

Frente a esto, hay diversas formas para enfrentar mejor esas sensaciones que nos puede traer un domingo. Una de ellas es organizarnos para completar todos nuestros objetivos durante la semana, para así no pensar en ellos en los momentos de descanso o recreación.

Junto con ello, otra estrategia que recomiendan los especialistas es organizar actividades que disfrutes para la semana siguiente, para que así te mentalices en que ello sucederá y no lo hagas en otros aspectos que te puedan generar estrés, tales como una presentación de trabajo o una prueba. A eso se le suma, que también puedes escribir lo que pienses y sientes, para así tener mayor claridad sobre lo que pasa en tu cabeza.

Aun así, siempre es recomendable consultar a un especialista para evaluar cada caso en función de nuestras experiencias personales.