Porque sobre gustos hay un trillón de cosas escritas, acá otro post muy subjetivo sobre las películas que nos encantaron. Sírvase incorporar la suya en los comentarios.

Divines, de Housa Benyamina

Oda al feminismo o no, da igual; “Divines” es un film que le da un nuevo significado al poder de la amistad femenina, la falta de oportunidades y el poder de los ideales, aunque estos sean muchas veces peligrosos. Ganadora del premio Caméra d’Or, que galardona a las óperas prima de nuevos directores, en el Festival de Cannes 2016, está disponible desde el 18 de noviembre a través de Netlflix, y es una película que no deberías dejar pasar. La reseña que escribimos acá.


La fiesta de las salchichas, de Conrad Vernon y Greg Tiernan

“Sausage Party” es una aventura salvaje, editorialmente muy stoner, con chistes que pisan a fondo el acelerador de la obscenidad, pero que al mismo tiempo explica con ternura y gentileza, literalmente con peras y manzanas, la tontera de los prejuicios raciales y sexuales riéndose de los estereotipos y las supuesta-mente infranqueables diferencias, y lo desesperante-mente absurdo y deprimente de la existencia (si Schopenhauer hubiese fumado yerba y estuviera vivo, apuesto la vida que le pone un 10 en IMDB). Nuestra critica acá.


El primero de la familia, de Carlos Leiva

En un año donde la mayoría de los estrenos tenían como misión llegar a los Premios Oscar o meter al cine al mutante con el clickbait de poner a famos@s de la tele en la pantalla grande, el debut de Carlos Leiva nos sorprendió con un relato íntimo, honesto, políticamente atrevido, y que nos emocionó hasta las lágrimas. Acá la reseña.


Constitución, de Leo Medel

Otra chilena en la lista. ¿Por qué no? Extremadamente experimental y también extremadamente intimista, Constitución, la primera película chilena (y del mundo) en VR es un inquietante thriller policial que nos voló la cabeza. “Muy como en las novelas de Bret Easton Ellis, el mundo del modelaje se muestra descarnado, no solo por su estereotípica delgadez. Lo hermoso de los cuerpos contrasta rotundo con lo horroroso que puede esconderse dentro. Algún colega describió la experiencia como un salto al vacío. Por acá estamos de acuerdo, pero con una variación: es una salto al vacío pero del interior. Donde el mayor vértigo es que no haya nada. Un thriller severamente introspectivo, cargado de sensualidad y existencialismo. Leo Medel pone hoy, literalmente sobre tus ojos y tu mente, lo que puede ser el cine del futuro, por inquietante que eso suene”. La reseña acá.


Everybody wants some!!, de Richard Linklater

La sucesora espiritual de “Dazed and Confused” (1993), es frontalmente tibia pero también es un gancho directo a la boca del estómago, uno que quema y genera ansiedad por esos espacios de fraternidad y despreocupación que se añoran. La vida análoga volvía todo más limitado, pero finalmente más plácido. El comentario acá.